La mañana de este sábado, Sebastián Sichel criticó en duros términos a José Antonio Kast, que defendió la dictadura de Augusto Pinochet.

El ex UDI emitió aquellos dichos en un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera acreditados en Chile.

Allí, el abanderado del Frente Social Cristiano valoró que el régimen haya terminado con elecciones y enfrentó la realidad histórica al asegurar que no se encerró a opositores, eso en el marco de lo que ocurre actualmente en Nicaragua.

“Hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua”, partió Kast.

“Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): que frente a elecciones democráticas se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental”, explicó.

Sichel en picada contra Kast

Los dichos de Kast causaron molestia en Sichel, abanderado del pacto Chile Podemos Más (IND – ex DC).

A través de un video divulgado esta mañana, el exministro comentó que, a su juicio, el principal desafío que tendrá el próximo inquilino de La Moneda será defender el Estado de Derecho y terminar con la violencia.

“Necesitamos políticos que no la validen ni indultando a aquellos que saquean ni agrediendo u ofendiendo al otro como forma de hacer política cuando piensa distinto, pero sobre todo no teniendo la claridad para condenar la violencia venga de donde venga”, comentó Sichel.

“Es muy malo para la democracia y hay que condenar lo que hace José Antonio Kast cuando relativiza lo doloroso que fue para miles de chilenos ver vulnerados sus Derechos Humanos, o para una generación completa no saber lo que era la libertad o elecciones democráticas”, lanzó.

“Tenemos que condenar la violencia, devolverle la esperanza a Chile, hablar menos del pasado ni abrir grietas que nos hicieron tan mal entre sectores políticos en el pasado, y detener la polarización”, complementó.

Ortega arrasó en las urnas

El lunes se confirmó que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelecto para un quinto mandato de cinco años y el cuarto consecutivo con el 74,99% de los votos.

No obstante, arrasó en las urnas con siete aspirantes a candidatos presidenciales de la oposición en prisión y acusados de “traición a la patria”.

Mientras el Gobierno y la OEA no reconocieron los resultados de los comicios, sectores de la izquierda chilena los celebraron.