Alcaldes, fiscalías y autoridades policiales, se reunieron para coordinar medidas y combatir la utilización ilegal e indiscriminada de fuegos artificiales.

Esto en medio de un aumento en el uso de estos explosivos en diversos puntos del país, que, según las autoridades, incrementan la sensación de inseguridad e impunidad en la ciudadanía.

Así lo señaló la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao.

En la misma línea, el persecutor jefe de la Fiscalía de Peñalolén y Macul, Miguel Ángel Orellana, señaló que los artificios se esconden, en muchas ocasiones, como un símbolo de bandas de narcotráfico y crimen organizado.

Dentro de los acuerdos alcanzados por los asistentes, figuran mejorar los canales de investigación y denuncia, y coordinar de manera más efectiva con las policías.

Bajo este contexto, el jefe comunal de Maipú, Tomás Vodanovic, se presentó ante el ministro de Interior, Rodrigo Delgado, solicitando mayor seguridad en la comuna y acusando un abandono de parte del Estado.

A partir de la última modificación a la Ley de Control de Armas, la fabricación, comercialización, venta, importación, distribución -y cualquier título que se le entregue al uso de fuegos artificiales de forma ilegal- puede tener sanciones económicas, y penas de 61 días hasta 3 años de cárcel.