Tras un acuerdo de no afectar a los servicios y las personas en sus trámites en medio de la pandemia, diversas organizaciones sociales, públicas y privadas desarrollaron una “huelga general sanitaria” en el país, la jornada del viernes, bajo la consigna de aspirar a un salario básico universal y la protección del empleo.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, realizó un positivo balance, argumentando que ha quedado clara la señal de alerta sobre el escenario que se va a vivir en el país de no escuchar la voz de los trabajadores.

La manifestación fue convocada para exigir al Estado nuevas medidas de ayudas económicas y sanitarias, considerando las cifras de desempleo y los números de contagio. Entre las propuestas se incluye una renta básica universal, el congelamiento de los precios de los productos de primera necesidad y mejoras al sueldo mínimo.

En medio de esta huelga y en momentos que en el Palacio de La Moneda se concretaba la reunión del Gobierno con la presidenta del Senado, Yasna Provoste, un grupo de dirigentes de la CUT llegaron hasta la sede del Ejecutivo para entregar una carta con propuestas de apoyo a los trabajadores.

La acción, que no estaba autorizada por Carabineros, generó un forcejeo que terminó con 10 dirigentes detenidos, que más tarde, quedaron en libertad.

El presidente de Agrupación de Empleados Fiscales, José Pérez, encabezó un minuto de silencio frente a La Moneda, ocasión en la que compartió las críticas al estado por la falta de ayuda. “El Estado no ha llegado oportunamente. No aparece el ingreso familiar permanente, que es lo que hemos dicho desde el mundo social desde el año pasado”, sostuvo.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, realizó un balance positivo y dentro del marco esperado, donde ha quedado clara la señal de alerta de no escuchar la voz de los trabajadores.

“Se ha cumplido el objetivo. Ha quedado claro que lo que ha marcado y motivado esta jornada de movilización es dar una señal de alerta sobre el escenario que se va a vivir en este país de no escucharse la voz de los trabajadores y trabajadores”, expresó Figueroa.

La huelga general no afectó la atención de público en las reparticiones públicas y algunas privadas, tras el acuerdo de no afectar a las personas en sus trámites en medio de la pandemia.

Desde las 20:00 horas se convocó a un cacerolazo, que fue perceptible en varias comunas de la capital. Ya entrada la noche, se instalaron algunas barricadas en El Bosque, La Granja, Peñalolén, entre otras comunas, situaciones que no pasaron a mayores.