Con su llegada, el máximo tribunal ahora está compuesto de once hombres, ocho mujeres y tiene solo un puesto vacío: el del ex vocero Lamberto Cisternas.

Con 41 votos a favor y cero en contra, la Sala del Senado confirmó de manera unánime este jueves la nominación de Adelita Ravanales Arriagada para conformar la Corte Suprema.

La plaza estaba vacante desde el 1 de diciembre de 2019, cuando Hugo Dolmestch dejó el máximo tribunal al cumplir 75 años tras casi cuatro décadas en el Poder Judicial.

El nombre de la ya ex ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago fue ingresado por el Gobierno de Sebastián Piñera el 3 de septiembre, postulación que se gestó tras la caída por un voto del juez Raúl Mera.

Como la oposición no respaldó de manera unificada su caso, el hombre solo acumuló 28 de los 29 votos que necesitaba para alcanzar los dos tercios requeridos.

Lo anterior específicamente por un fallo en el caso Los Queñes, donde se absolvió a tres carabineros procesados por la muerte de Raúl Pellegrin y Cecilia Magni en 1988.

También pesaron en su contra recursos de protección medioambientales relacionados con Quintero y Puchuncaví, una de las cinco zonas de sacrificio de nuestro país.

No obstante, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, defendió su nominación y aseguró que el magistrado la merecía por tener “conducta intachable”.

CV

Ravanales Arriagada se tituló como abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1988 e ingresó al Poder Judicial en 1990.

De 1991 a 2000 trabajó como relatora de la Corte de Apelaciones de Valdivia y en 2002 llegó al máximo tribunal como relatora titular.

Finalmente dejó esa posición en 2007, cuando fue nombrada ministra de la Corte de Santiago.

La magistrada también es jueza tutora de la Academia Judicial y desde 2013 está ligada a la enseñanza de capacitaciones en ética judicial.

Con su llegada, el tribunal de última instancia ahora cuenta con ocho mujeres y once hombres.

Todavía falta suplir el puesto que dejó vacante a fines de marzo el ex vocero Lamberto Cisternas, por lo que se está a la espera de la conformación de la quina para tales efectos.