El Vaticano se pronunció este lunes sobre las denuncias por abuso sexual en contra de los sacerdotes de la Congregación de los Sagrados Corazones, Gerardo Joannon Rivera, Juan Andrés Peretiatkowicz y el ya fallecido Jorge Prieto Vial (2005).

Respecto a Joannon, el Vaticano desestimó la denuncia por abuso sexual en contra de una menor, debido a que no habían elementos suficientes para probar dicha acusación.

Igualmente, la Santa Sede le impuso una pena de 5 años de limitación del ejercicio público del sacerdocio, por sus “comportamientos graves con mujeres adultas”, además estará bajo “vigilancia atenta”.

También descartó las acusaciones en contra de Prieto Vidal, argumentando que no se puede investigar a una persona muerta y que los antecedentes obtenidos, no permiten comprobar su culpabilidad.

“No es posible juzgar a quien ya es difunto. Los muertos no pueden defenderse ni afrontar eventuales penas. Por esto la Congregación para la Doctrina de la Fe no asumirá el caso”, indicaron en el comunicado.

Sobre Peretiatkowicz, se mantuvo lo resuelto en la investigación previa hecha en diciembre de 2018, archivando el caso, debido al “precario estado de salud” en el que se encuentra el sacerdote.

“Le hemos ofrecido a las víctimas de estas denuncias un camino de reparación, tal como lo hemos venido haciendo desde septiembre del año pasado, en orden a financiar el apoyo psiquiátrico, psicológico y de medicamentos que les permitan enfrentar lo vivido con el sacerdote Juan Andrés Peretiatkowicz”, cierra el comunicado.