Durante la tarde de este miércoles el Senado aprobó el veto presidencial al proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia.

Los cambios fueron ingresados por el Gobierno y ya habían sido aprobados por la Cámara de Diputados y Diputadas, faltando la apreciación del Senado.

En la instancia se debieron realizar dos votaciones distintas, pues en durante la primera ocasión se abstuvieron 23 parlamentarios, principalmente de la oposición.

Luego, en segunda instancia, también se abstuvo la misma cantidad de senadores, pero finalmente las 23 abstenciones fueron traspasadas a los votos a favor, por lo que se aprueba el veto presidencial de Ingreso Familiar de Emergencia por 42 votos en total.

Por tanto, el veto queda despachado para aplicarse a la iniciativa, que ya se encuentra en condiciones de ser ley de la República.

Al respecto se refirió el senador Juan Ignacio Latorre (RD), quien señaló que el proyecto se aprobó “sin los votos de la oposición. Toda la oposición se abstiene pero el proyecto se aprueba y por lo tanto se le entregan los recursos a las familias”.

“Hemos dicho que es insuficiente, que es una propuesta mezquina. El Gobierno ha sido intransigente porque la ayuda, entre comillas, que está entregando, está por debajo de la línea de la extrema pobreza”, sostuvo.

Asimismo señaló: “¿Cómo le dices la gente que se quede en su casa, que cuide su salud si no va a poder satisfacer sus necesidades más básicas de alimentación en los próximos meses?”.

“Creo que todo el discurso de la nueva normalidad del Gobierno ha fracaso y es hora de que busque verdaderos acuerdo nacionales que protejan la salud de la población con los distintos actores de la sociedad chilena”, indicó.

Al respecto se refirió el ministro Sebastián Sichel, quien señaló que “el día 29 de mayo todos aquellos que han tenido un bono anterior del Estado y les corresponde este beneficio recibirán el pago de forma automática. Un segundo grupo lo recibirá la segunda quincena de junio”.

Beneficiarios IFE

El Ingreso Familiar de Emergencia beneficiará a los hogares informales más afectados por las crisis sanitaria y económica provocada por la emergencia Covid-19, es decir aquellos hogares que:

1. Pertenezcan al 60% más vulnerable en los meses de emergencia, no sean parte de los 10% de mayores ingresos en el mediano plazo, y no tengan ingresos formales por remuneraciones percibidas a causa, por ejemplo, de un contrato de trabajo, pensando en que ellos podrían acogerse a otras medidas que se están impulsando para proteger los ingresos en medio de la pandemia.

2. Sean parte del 40% más vulnerable en los meses de emergencia, que no sean parte del 10% de mayores ingresos según su Registro Social de Hogares, y que perciban ingresos mayoritariamente informales, pero que registran algún ingreso formal bajo. En este caso también se trata de familias que viven en una situación de alta vulnerabilidad durante la emergencia, pero que además de sus ingresos informales reciben, por ejemplo, una pensión baja u honorarios de bajo monto.

3. Hogares que tienen al menos un adulto mayor de 70 años o más con Pensión Básica Solidaria (PBS), que no forman parte de ni del primer ni del segundo universo de hogares que incluía el proyecto inicialmente y que pertenecen al 80% más vulnerable del país según la Calificación Socioeconómica del Registro Social de Hogares.