La Corte de Apelaciones de Rancagua sustituyó la prisión preventiva del dueño de la empresa Línea Azul a arresto domiciliario, luego que se acordara el pago de una fianza.
Marcelo Hernández, dueño de la compañía de buses, fue formalizado en 2019 por los delitos de circulación de vehículo utilizando placa patente que correspondiere a otro móvil, homicidio y lesiones de pasajeros en el bus que volcó en San Francisco de Mostazal, en la región de O’Higgins.
El accidente ocurrió la madrugada del 29 de julio, cuando el bus de dos pisos inició su viaje desde Santiago con destino a Los Ángeles y Temuco. Durante el trayecto, la máquina volcó en el sector Río Peuco, dejando un saldo de 6 personas fallecidas y 46 lesionados.
En marzo de este año, su defensa ya había pedido revisar la medida cautelar, no obstante, la Corte de Apelaciones estimó que no habían “razones humanitarias” que ameritaban dejarlo en libertad o cambiar la cautelar.
Ahora, la misma instancia acogió un recurso de amparo presentado por el dueño de la empresa, ordenando la sustitución de su prisión preventiva a cambio del pago de una fianza, cuyo monto será discutido este viernes ante el Juzgado de Garantía de Graneros.
Entre los argumentos de su defensa, Juan Carlos Manríquez, que dieron lugar al fallo unánime, figura el factor de riesgo de su edad para prevenir un contagio de coronavirus.
“Se dispuso que la prisión preventiva se sustituya por arresto domiciliario, arraigo nacional y una fianza (…), atendido a su edad, condición de salud y riesgo de contagio de Covid-19, debido a la nula atención que se le había dado en relación a estar en este segmento de población de riesgo”, indicó.
Además señaló que el tribunal de alzada también consideró, al momento de acoger el recurso, “la prolongación indebida que ha significado su prisión preventiva”, la cual habría incluido “un trato inhumano, cruel y degradante”.
