La pandemia del coronavirus ha cobrado la vida de más de 160 mil personas en todo el mundo. Ante su inexorable avance, investigadores de la Universidad de Oxford comenzarán a realizar pruebas de una vacuna en humanos, mientras que otros expertos están estudiando fármacos que se utilizan para otras enfermedades, pero que también pueden ayudar a bajar la cantidad de fallecidos.

Dentro de estos medicamentos se cuenta el tocilizumab, un fármaco biológico que actualmente se utiliza para tratar la artritis reumatoidea.

Según el portal español de noticias de salud Redacción Médica, ya fue probado en 21 pacientes en China, de los cuales sólo uno no presentó una mejoría entre las 24 y 48 horas desde su administración, sin que se registraran eventos adversos.

Su uso en Chile

En nuestro país el uso de tocilizumab está contemplado en la Ley Ricarte Soto, debido a su alto costo de entre $100 mil y $700 mil dependiendo la dosis, pero sólo para el tratamiento de la artritis.

Pero según fuentes de Radio Bío Bío, este fármaco ya habría sido utilizado con éxito en una paciente que se encontraba internada en la UCI del Sanatorio Alemán de Concepción.

Consultados al respecto por BioBioChile, el hospital penquista no pudo entregar de inmediato una declaración sobre el tema.

Desde el Ministerio de Salud, en tanto, se indicó que hasta ahora no se ha emitido algún pronunciamiento oficial sobre este medicamento para ser utilizado en establecimientos de salud en pacientes con Covid-19.

Medicamento está en etapa de estudio

La empresa que desarrolla este fármaco, Roche, el pasado 19 de marzo puso en marcha un estudio en conjunto con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA, por sus siglas en inglés), que forma parte de la Oficina del Secretario Adjunto de Preparación y Respuesta (ASPR, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.

El objetivo es “evaluar la seguridad y la eficacia de Actemra® / RoActemra® (tocilizumab) intravenoso añadido al estándar de atención en pacientes adultos hospitalizados con neumonía grave por Covid-19”.

De hecho, publicaciones científicas sugieren que los resultados de los ensayos para autorizar su uso masivo en pacientes con coronavirus, no estarían listos antes de mayo.

Hospital Felix Bulnes | Jose Francisco Zuñiga | Agencia UNO
Hospital Felix Bulnes | Jose Francisco Zuñiga | Agencia UNO

Consultados por BioBioChile, desde la empresa respondieron que “efectivamente tocilizumab empezó a ser utilizado de forma experimental por los profesionales de salud en China e Italia para tratar a algunos pacientes con el Covid-19”.

Aunque, aclararon que “Roche siempre sigue los más altos estándares de cumplimiento y calidad, respetando estrictamente leyes y reglamentos, y no promueve el uso de ningún medicamento más allá de las indicaciones aprobadas”.

Pero al mismo tiempo, indicaron que “en la actualidad, no existen pruebas sólidas de ensayos clínicos ni evidencia científica publicada sobre la seguridad o eficacia de tocilizumab en el tratamiento de Covid-19 y ninguna autoridad regulatoria de salud ha aprobado su uso para esta patología”.

¿Qué es el tocilizumab?

Según el director docente de la Escuela de Biotecnología de la Universidad Mayor, Jaime De Calisto, el tocilizumab es un anticuerpo generado artificialmente en el laboratorio para prevenir la función de una molécula que el sistema inmune generalmente produce como respuesta ante un virus, que es la denominada interleuquina-6.

“Generalmente cuando nos ataca un virus, una bacteria, sea patógeno o no, nuestro cuerpo produce una respuesta inmune, nuestras propias células comienzan a defenderse. Y dentro de esta respuesta es que se monta la producción de unas moléculas que se llaman citoquinas, entre ellas está la interleuquina-6, que son muy importantes para poder aumentar de manera “exponencial” la respuesta hacia ese organismo invasor”, explica a BioBioChile.

En este caso, cuando una persona se infecta con el virus que provoca el Covid-19, que es Sars Cov-2, va a producir normalmente una respuesta de tipo inflamatoria como una forma de proteger a nuestro organismo.

Dicha respuesta varía de una persona a otra, o también la carga viral que se enfrenta, por lo tanto la respuesta inmune puede ser más grande o más moderada. Sin embargo, en general cuando nos enfrentamos a un microorganismo por primera vez, muchas veces las respuestas son bastante exageradas.

De esta forma, si esa respuesta no es controlada de manera adecuada por nuestro propio cuerpo, nos pasamos hacia el otro lado, y comienzan a producirse fallas sistémicas, en el hígado, en los pulmones, por ejemplo.

ARCHIVO | Yvo Salinas | Agencia UNO
ARCHIVO | Yvo Salinas | Agencia UNO

“Se genera como un síndrome que se llama “tormenta de citoquinas”, que es una producción masiva a nivel sistémico, en español se denomina síndrome de liberación de citoquinas, que en fin de cuentas es algo nocivo para nuestro cuerpo. Si bien está pensada directamente para activar otras células del sistema inmune que puedan combatir de la mejor manera el virus, lamentablemente termina perjudicando a nuestro propio cuerpo”, detalla De Calisto.

Un ejemplo muy claro es lo que sucede con la fiebre, que se puede provocar por distintos mecanismos y que es considerada una respuesta beneficiosa, porque lo que busca es aumentar la temperatura de nuestro cuerpo a un nivel que sea tolerable por el ser humano, pero que sea perjudicial para el microorganismo.

“En general muchos de los virus y las bacterias por las cuales nosotros nos infectamos, pueden vivir hasta cierto rango de temperatura, y la fiebre al elevar la temperatura de nuestro cuerpo, entre otras cosas, evita que el microorganismo pueda funcionar de manera correcta”, agrega el experto.

Sin embargo, la fiebre también tiene otras consecuencias, como aumentar el flujo sanguíneo y provocar en casos extremos convulsiones.

El rol del tocilizumab en el tratamiento contra el Covid-19

En el caso de un paciente infectado con Sars Cov-2, el tocilizumab ayuda a evitar que el organismo tenga una reacción exagerada producto de la infección viral y provoque una falla multisistémica, según detallan expertos.

Por lo tanto, lo único que se está intentando hacer con su uso, es manejar al paciente en estado grave. No es para curar la enfermedad, como tampoco ayuda a combatir el virus o a eliminarlo, sino que lo único que va a hacer es disminuir la respuesta inmune.

“Este medicamento en ningún caso está pensado para evitar una infección, que es como cuando se vacuna a una persona, que se generen anticuerpos naturales para evitar por ejemplo la infección o la entrada del virus a nuestras células o la diseminación de él por nuestro cuerpo”, aclara De Calisto.

ARCHIVO | Cristobal Escobar | Agencia UNO
ARCHIVO | Cristobal Escobar | Agencia UNO

“Este anticuerpo está diseñado para bloquear la interacción entre la interleuquina-6, que es una molécula que nosotros producimos en respuesta al virus en este caso, y su receptor específico, que también está presente tanto en células del sistema inmune, como en células epiteliales y otras células de nuestro cuerpo”, indica.

“Es evitar esta respuesta de tipo inflamatoria, que de alguna manera los pacientes que ya están infectados, no pueden controlar”, añade el biotecnólogo de la Universidad Mayor.

¿En qué momento se puede usar?

Un estudio publicado en la prestigiosa editorial médica Elsevier por la International Society for Heart and Lung Transplantation, propone un sistema de clasificación de tres etapas del Covid-19 según su gravedad, que corresponden a infecciosa, respiratoria e inflamatoria. Esta última es la más compleja y donde se produce la mortalidad.

Según los investigadores, en la segunda etapa -respiratoria- es donde aumenta la reacción inmunológica de nuestro organismo, elevándose la interleucina (IL)-2, IL-6, IL-7. Y es ahí donde se aconseja el uso de inhibidores de citocinas como el tocilizumab.

En esa misma línea, el doctor De Calisto señala que “este medicamento podría servir para manejar la sintomatología de un paciente que ya está en la UCI, por ejemplo, conectado quizá a un respirador mecánico donde se han medido todos los signos vitales y sanguíneos, y se sabe que hay una respuesta inmune importante, un compromiso inflamatorio importante, de manera de bloquear esos efectos”.

De todas maneras, el investigador detalla que “estos son compuestos biológicos, no es que uno lo pueda ir a comprar a la farmacia, bajo ningún caso va a ser un compuesto o medicamento recetado de forma masiva”.