Amnistía Internacional entregó los resultados de su informe anual 2019, acerca de la situación de los Derechos Humanos en Chile y en el resto de América.

Desde la entidad afirmaron que durante el año pasado, en todo el continente, 210 personas murieron en el contexto de manifestaciones sociales, ocurriendo 31 de esos casos en Chile. Además, afirmaron que el país cerró el 2019 con la peor crisis de DDHH desde la Dictadura.

Se trata de un informe que tiene como objetivo ser una radiografía del estado de los Derechos Humanos en la región, y evidenciar los acontecimientos, avances y retrocesos en esta materia. En contexto de protestas en América, al menos 210 personas murieron violentamente y de ellas 83 son en Haíti.

Pero nuestro país no se queda atrás, ya que según este informe anual de 2019-2020, en el contexto de manifestaciones sociales, hubo 31 personas muertas, 13 mil personas heridas y 2.500 denuncias por presuntas violaciones de Derechos Humanos.

Según el informe, desde el estallido social se generó una grave situación en el ámbito de los Derechos Humanos. Se evidenciaron casos de torturas y maltratos, violencia sexual, uso de armas letales, uso indiscriminado de armas menos letales como perdigones y balines, uso de gases lacrimógenos, y ataques a observadores, periodistas y fotógrafos que cubrían la protesta social.

Además, mencionó que hubo un uso excesivo de la fuerza con la intención de dañar o castigar a la población que se manifestaba y que, además, Chile cerró el 2019 con la peor crisis de Derechos Humanos desde la dictadura del general Augusto Pinochet.

Así lo detalló el vocero de Amnistía Internacional, Roberto Morales.

Consultada por el diálogo con el Gobierno, la directora ejecutiva de la organización, Ana Piker, afirmó que, a su juicio, el Ejecutivo sigue en una actitud de guerra, y que se escandaliza por los incendios y saqueos, pero no por la violencia por parte de agentes del Estado que se ha denunciado.

En la misma materia, esta jornada la expresidenta de la República y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió fijar responsabilidades por las denuncias de violaciones de DDHH perpetradas durante protestas en Chile y Ecuador.