La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, hizo una llamado a que se fijen las responsabilidades por las violaciones a los DDHH ocurridas durante las diferentes protestas en Sudamérica durante 2019, especificando los casos de Chile y Ecuador.

“En Chile y Ecuador, como en otros lugares, se necesita garantizar la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos ocurridas en el contexto de manifestaciones, y abordar las causas profundas de las protestas: las desigualdades. En ambos países, la Oficina ha proporcionado recomendaciones a los gobiernos y la sociedad civil para una hoja de ruta sostenible, guiada por las normas de derechos humanos”, dijo.

Las palabras de Bachelet corresponden a la actualización oral al Consejo de Derechos Humanos, sobre los últimos casos registrados en el planeta, especialmente en América Latina, con los casos de Nicaragua, Colombia, Ecuador, Chile y Bolivia.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) sobre el estallido social en Chile presentó en diciembre pasado un reporte sobre la situación del país, desde el inicio de las protestas el pasado 18 de octubre.

En el informe en cuestión, se indicó que las agentes del Estado hicieron un uso excesivo o innecesario de la fuerza que se tradujo en muerte, lesiones, tortura, malos tratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias.

La oficina de Bachelet también criticó “el bajo número de formalizaciones contra presuntos autores de violaciones a los derechos humanos, pese al gran número de denuncias y acciones judiciales. Preocupa también la falta de información pública por parte de las fuerzas de seguridad”.