Chile “vive una grave crisis de Derechos Humanos” a más de tres meses del inicio del estallido social que ha cobrado 31 muertos, indicó este viernes un informe preliminar sobre la situación del país presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Tras pedir un minuto de silencio por las personas que han fallecido desde el 18 de octubre, cuando estalló la peor crisis social que ha visto Chile desde el retorno a la democracia en 1990, Esmeralda Arosemena, presidenta de la CIDH, encabezó la presentación del documento en Santiago.

“Quiero partir de una idea central que tiene la comisión, que es el reconocimiento que hoy Chile vive una situación de grave crisis en materia de Derechos Humanos”, aseveró Arosemena, quien advirtió que el informe final será presentado en los próximos meses.

El documento -divulgado tras una semana de trabajo de un equipo de la CIDH- manifiesta que durante las protestas se produjeron “varios casos de abusos, detenciones y usos desproporcionados de la fuerza”, por parte de agentes de seguridad del estado, debido a una “falta de alineamiento de los estándares internacionales en la gestión de las protestas”.

Cuestionamientos

Carabineros ha sido blanco de cuestionamientos por organismos humanitarios ante el abuso de la fuerza que ha exhibido para contener las manifestaciones en todo Chile.

Entre los casos destacan alrededor de 400 heridos con graves lesiones en los ojos por disparos de perdigones y balines durante enfrentamientos con manifestantes, quienes han protagonizado manifestaciones violentas.

La respuesta del Estado chileno a las movilizaciones se ha caracterizado por “conductas repetitivas de violencia en contra de manifestantes que resultó en un número elevado de víctimas de violaciones a los derechos humanos”.

Según un informe presentado este viernes por el Ministerio Público, 31 personas han muerto hasta el 28 de enero, cuatro de ellas por acción de agentes del Estado y dos que se encontraban bajo custodia policial. “Más de 5.500 personas han sido víctimas de violaciones a los derechos humanos”, dijo la organización.

La CIDH aconsejó a las autoridades chilenas que “adopten medidas que de manera inmediata cesen los actos de abuso de la fuerza” y se investiguen las denuncias de violaciones a los derechos humanos para sancionar a los culpables.

El organismo dependiente de la OEA informó además que más de 4.000 efectivos han resultado heridos en los disturbios.

Otros organismos como la Secretaría de los Derechos Humanos de la ONU, Human Rights Watch o Amnistía Internacional, visitaron Chile durante la crisis y coincidieron en la recurrencia de las violaciones a los DDHH.