El fiscal metropolitano oriente, Manuel Guerra, respondió este martes a las críticas y presión que han realizado desde La Moneda, respecto a las investigaciones por los delitos graves que se han producido desde el 18 de octubre en adelante.

El persecutor, en diálogo con Radio Universo, apunto a que el Ejecutivo está siendo preso de “desesperación” por dar con los responsables.

No hay apuro

“No tenemos ningún apuro. Nos vamos a tomar el tiempo que sea necesario, son procesos investigativos complejos en que la prueba ha ido surgiendo con posterioridad, que han permitido incautar más de 200 autos en Santiago y formalizar personas con imágenes de cómo transportaban especies al interior de sus vehículos”, indicó el persecutor cuando fue consultado por los avances en investigaciones por saqueos e incendios en el contexto del estallido social.

Mientras, indicó que en cierta medida las críticas desde Palacio dan cuenta de lo sobrepasado que están.

“Cuando un gobierno se ve sobrepasado por una situación tan grave como la que ha ocurrido el último tiempo, uno en esto no puede ser ingenuo, es común que se busquen responsables en otros lados”, recalcó.

En esa línea, el fiscal Guerra explicó cuáles son las atribuciones del organismo que integra.

“El Ministerio Público no es el responsable del control del orden público, le corresponde al Ministerio de Interior y su brazo operativo es Carabineros de Chile”, acuñó en conversación con la radioemisora.

“Estamos trabajando en forma metódica, en forma seria, tenemos miles de personas que han sido formalizadas y muchas de ellas están en prisión preventiva, las condenas aún obvio que no, se requiere de un juicio y todavía no llega el momento. Es injusta la crítica al Ministerio Público. En muchos casos es interesada y busca deslindar responsabilidades”, agregó también al respecto de lo mismo.

Ley de Seguridad del Estado

En paralelo, Guerra sostuvo que al día siguiente de producido el estallido, que hasta el momento se reflejaba principalmente en la RM, no fueron acompañados por abogados del Ministerio del Interior con el propósito de que en las formalizaciones se invocara la Ley de Seguridad Interior del Estado, pese a que había sido anunciado el día anterior por el Ejecutivo.

“Se dijo públicamente el 18 de octubre, en la noche, por el propio presidente de la República, que se iban a ejercer acciones conforme a la Ley de Seguridad del Estado, que se iban a presentar querellas. El 19 y el día 20 tuvimos un montón de controles detención en Santiago, cientos por saqueos, por daños (…) y ¿sabe qué pasó? No llegó ninguna querella del Ministerio del Interior, al menos a la Fiscalía Oriente no se presentó ningún abogado del ministerio. Eso ocurrió después pero cuando ya se había formalizado, cuando ya habían ocurrido la mayoría de los saqueos”, profundizó el profesional.

Sobre los últimos dichos de Piñera, quien hizo un llamado a acelerar las investigaciones, el fiscal pidió poner el balón contra el piso.

“El presidente tiene el natural interés -como lo tienen de todos los chilenos- de que se actúe con la mayor urgencia posible, pero urgencia no puede ser sinónimo de desesperación”, enfatizó.

Intervención extranjera

Asimismo, el persecutor desestimó -nuevamente- tener antecedentes sobre intervención extranjera en los ataques al Metro de Santiago, pese a que Piñera y el director de la PDI, han insistido en aquello.

Ante eso, el fiscal piensa que puede ser información de Inteligencia y que por eso ellos como Fiscalía aún no manejan los detalles.

“Si se va a hablar de ese tipo de información, es mejor que se hable cuando ya se formulan denuncias ante los organismos competentes y no se adelante porque genera expectativa en las personas, es razonable, en nosotros también la genera. Pero hasta el día de hoy, le digo con absoluta seriedad, conversándolo ayer con los otros fiscales regionales y con el fiscal nacional, no nos ha llegado ninguna información de esa naturaleza”, subrayó, asegurando que la información entregada por otros organismos sobre intervención extranjera los sorprendió.

En tanto, sobre la presunta organización previa de los ataques a la principal red de transporte público capitalina, el persecutor indicó no tener antecedentes.

“Los niveles de organización que nosotros hemos podido identificar en determinados eventos y en determinadas investigaciones, son de bastante precariedad… no estamos hablando aquí de algo que se venía planificando hace un año, donde hubo una planificación metódica”, explicó, asegurando que sí hubo cierta organización para evadir el metro, pero no necesariamente para realizar destrozos.