A través de una declaración pública emitida el miércoles, los diputados del Partido Socialista (PS) salieron a condenar “sin matices” los actos de violencia y el vandalismo que, a ratos y en sectores, han paralizado el actuar de Carabineros.

En el escrito, donde también criticaron las violaciones a los Derechos Humanos de manifestantes por parte del Estado, indicaron que “estos hechos provocan temor en la ciudadanía, ponen en serio riesgo nuestra democracia y nada tienen que ver con las justas demandas sociales que apelan a un nuevo acuerdo social que termine con un modelo que ha generado alarmantes brechas de desigualdad e injusticias”.

En esa línea, hicieron un llamado a las organizaciones sociales que convocan a marchas y movilizaciones ciudadanas a que conduzcan “responsablemente las mismas para asegurar su desarrollo pacífico”.

“Los chilenos y chilenas quieren avanzar hacia un país más justo, pero no quieren ver destruidas sus ciudades ni sentirse atemorizados por delincuentes que asolan sus barrios”, agregaron.

En esa línea, emplazaron al Gobierno para que comprenda “la necesidad” de avanzar “con celeridad” en una “amplia agenda social” que corrija las realidades injustas que explican el estallido social que atraviesa hoy el país.

De esa manera, los legisladores afirmaron estar dispuestos a “dialogar
respecto de las medidas más pertinentes para el aseguramiento del orden público” en el marco del Estado de Derecho, “teniendo siempre presente que la solución de fondo a esta crisis es social y no policial”, aseveraron.

Esta declaración se suma a la entregada el martes, pero por 80 militantes de la colectividad, quienes advirtieron que la actual crisis puede derivar en un peligro para los fundamentos de la “vida democrática” chilena.