La recién asumida ministra del Trabajo, María José Zaldívar, se mostró abierta al diálogo a propósito del proyecto que reduce la jornada laboral semanal a 40 horas.

La propuesta, impulsada por las diputadas comunistas Camila Vallejo y Kariol Cariola, fue aprobada en general en la Cámara de Diputados el pasado jueves por 88 votos a favor, 24 en contra y 27 abstenciones.

No obstante, como el texto fue objeto de indicaciones, fue enviado de regreso a la Comisión de Trabajo.

En respuesta al proyecto de Vallejo, el entonces ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, había planteado una reducción a 41 horas, pero de manera gradual y con una flexibilización de la jornada pactada con el trabajador.

El Gobierno aseguraba que, en los hechos, el proyecto rebajaba la jornada a 35 o 37,5 horas semanales, considerando que el tiempo promedio que se otorga para las comidas a los empleados es de una hora.

Con 45 horas, la semana laboral chilena está en la media de los países latinoamericanos. Argentina y Brasil tienen 48 horas, mientras que en República Dominicana y Honduras se trabajan 44 horas. Pero en comparación con el promedio de la OCDE, el trabajador en Chile es uno de los que más trabaja por año (1.954 horas).

Nicolas Monckeberg y Maria Jose Zaldivar | Leonardo Rubilar | Agencia Uno
Nicolas Monckeberg y Maria Jose Zaldivar | Leonardo Rubilar | Agencia Uno

No obstante, tras el cambio de gabinete del lunes, la nueva ministra del Trabajo, María José Zaldívar, se desmarcó de su antecesor apuntando a la búsqueda de un diálogo.

“Lo que nosotros estamos buscando es generar diálogo, buscar puntos de encuentro, responder a las necesidades de las personas, y dentro de las necesidades de las personas, una de las demandas es la de tener mayores ingresos y tener una mejor calidad de vida”, señaló la secretaria de Estado, según consignó La Tercera.

En ese sentido, afirmó que hay que buscar una manera para compatibilizar ambos puntos, agregando que “nosotros debemos buscar la manera de representar lo que la gente nos está pidiendo”.

“Nosotros estamos abiertos a tener un diálogo, a ir analizando, pero siempre teniendo presente que tenemos de alguna manera que ir equilibrando estos beneficios”, apuntó Zaldívar.

Al respecto, adelantó que como Gobierno están trabajando en ver “cuáles son las vías y cuál es el camino que es más correcto”.

Recordemos que anteriormente el Gobierno había amenazado que de avanzar el proyecto en el Congreso, lo sometería al Tribunal Constitucional o lo podría vetar.