Ante la comisión de Transportes del Senado deberá presentarse este miércoles la ministra de Transportes, Gloria Hutt, para referirse a las fiscalizaciones que se hacen a los buses interurbanos, a una semana del fatal accidente en Mostazal que dejó seis muertos por el volcamiento de una máquina de Línea Azul.

Ese accidente reveló una serie de irregularidades en la flota de la empresa, que van desde fallas mecánicas hasta la adulteración en los documentos de los vehículos.

El presidente de la instancia, Francisco Chahuán (RN), urgió por un “nuevo plan de fiscalizaciones” y adelantó que también se abordará los supuestos riesgos viales en los buses de dos pisos.

La ministra Hutt defendió su gestión y aseguró que un bus es controlado al menos una vez al mes. Además, reconoció dificultad para identificar “delitos”.

Respecto de los buses de dos pisos, el gerente de Movilidad y Políticas Públicas de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, quien además es especialista en seguridad vial, reconoció que éstos son más inestables que los modelos convencionales.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Concesionarias (COPSA), Leonardo Daneri, emplazó al Gobierno a contar con un registro en línea del comportamiento de las empresas y sus buses.

De este modo, autoridades y especialistas esperan hacer frente a irregularidades como las cometidas por Línea Azul, que tras el accidente en Mostazal quedaron en evidencia con buses con patentes adulteradas y máquinas circulando sin autorización.