El Ministerio de Justicia encabezó la primera reunión para abordar la situación de madres y mujeres embarazadas que están privadas de libertad en nuestro país.

En ese contexto, la capellana del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, Nelly León, propuso modificar la forma en que las reclusas que tienen hijos o están embarazadas cumplen condenas.

Actualmente 3.500 mujeres están privadas de libertad a nivel nacional y el 90% de ellas son madres. Además, 73 reclusas están embarazadas y 118 niños y niñas crecen actualmente en un recinto penitenciario, según cifras que entregó el Ministerio de Justicia en la instancia en que también participaron organismos como la Corte Suprema y la Defensoría de la Niñez.

Por esa razón, la capellana y principal impulsora de esta instancia, Nelly León, aseguró que el objetivo es modificar el cumplimiento de condenas para las mujeres que están privadas de libertad y que tengan hijos menores o estén embarazadas.

“Yo creo que hay mujeres que no pueden estar presas al tener su bebé (…) el Ministerio Público tiene forma de que las mujeres cumplan sus condenas de otra forma y no necesariamente la privación de libertad”, aseguró la religiosa.

Por su parte, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, planteó la necesidad de evitar que niños, niñas y adolescentes estén en recintos penitenciarios. Si eso es imposible, añadió, se debe buscar la mejor manera para que los menores estén en esos lugares. Además, señaló que es necesario poner un límite de edad.

La subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, detalló como funcionará las mesas de trabajo, explicando que “van a ser 10 sesiones, vamos a trabajar cada 2 semanas con puntos focales técnicos de cada una de las instituciones para poder generar de manera efectiva y no solamente quedar en declaraciones de buenas intenciones”.

Por último, en la cartera de Justicia, entidad que liderará las mesas de trabajo, esperan que hacia fines de agosto pueda ser presentada una propuesta.