La presidenta de la Comisión de Trabajo del Senado, Adriana Muñoz, acusó al Gobierno de estar improvisando, al decidir presentar el proyecto de flexibilización laboral en el Senado y no en la Cámara de Diputados, como se había planteado originalmente. En el Ministerio del Trabajo plantearon que el proyecto podría iniciar su tramitación esta semana.

Ya habían críticas desde la Central Unitaria de Trabajadores, quienes calificaron la medida como “inhumana”, pero ahora fue la presidenta de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado, la PPD Adriana Muñoz, la que acusó al Gobierno de “improvisar”.

Esto último, ya que en un principio estaba programado que el proyecto que flexibiliza la jornada laboral -que se presentó el jueves pasado- ingresara por la Cámara de Diputados.

No obstante, el Gobierno decidió presentar la iniciativa en el Senado, tal como lo confirmó el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.

El secretario de Estado planteó en entrevista con Canal 13 que la senadora Muñoz, en su calidad de presidenta de la comisión, “tiene la responsabilidad con los trabajadores de sacar (la iniciativa) rápido”.

ARCHIVO | Agencia UNO
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Al respecto, la parlamentaria reiteró que el Gobierno “improvisó” con la medida, agregando que el proyecto “debilita a los trabajadores”, sobre todo cuando éstos tengan que negociar directamente con sus empleadores la flexibilización de la jornada laboral.

“El Gobierno dio este giro porque se dio cuenta de su improvisación. Por otro lado, al analizar en una primera instancia nos hemos dado cuenta la debilidad en la que quedan los trabajadores para entrar a definir esta redistribución de jornada, los pactos de adaptabilidad, al no estar establecido que el interlocutor será el sindicato”, cuestionó.

El presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, el DC Raúl Soto, confirmó que en un principio el Ejecutivo iba a ingresar el proyecto en esa instancia. Para el falangista, el Gobierno “tuvo miedo al debate” en la Cámara de Diputados.

“Yo entendía que el proyecto iba a ingresar por la Cámara de Diputados. Me parece bastante improvisada la decisión y sorpresiva, que ingrese por el Senado”, criticó.

“Yo creo que se debe más bien a que el ministro Monckeberg y el Gobierno le tuvo miedo a las reacciones bastante contundentes que tuvimos los diputados desde la Comisión de Trabajo y Comisión Social”, señaló.

El también integrante de la instancia, el senador de Renovación Nacional, Andrés Allamand, reiteró que la reforma del Gobierno es “pro-trabajadores”, ya que propone tres días de descanso.

“Creo que la reforma laboral es un gran paso adelante y es una reforma pro-trabajadores, quién se va a oponer a que en vez de trabajar como se trabaja hoy, cinco o seis días a la semana, pueda haber una fórmula que permita trabajar cuatro días y tener tres de descanso, es decir, agregarle al sábado y domingo, el viernes”, sostuvo.

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Con respecto a la propuesta de los diputados de oposición, quienes llamaron al Gobierno a considerar el proyecto de ley que rebaja la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, el ministro Nicolás Monckeberg afirmó que la propuesta “no nos gusta, porque mantiene la rigidez y no garantiza más descanso” a los trabajadores.

Recordemos que el proyecto incluye la posibilidad de aplicar una jornada mensual de 180 horas, aunque tanto en esta opción como en un régimen de 45 horas semanales, las horas deberán estar distribuidas en no menos de cuatro días ni más de seis por semana.

Si es aprobado el proyecto, un trabajador podría, por ejemplo, trabajar de lunes a jueves y tener viernes a domingo libre, o mayor carga de lunes a jueves y el viernes retirarse más temprano, lo que pactaría con su empleador.

Además se plantea la posibilidad de jornadas semestrales o anuales –las que en todo caso sólo podrían aplicarse en acuerdos colectivos– y la compensación de horas extraordinarias con más días de vacaciones, entre otras medidas.

El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, advirtió que de ser aprobado este proyecto no se le puede imponer a los actuales contratos, sino que quedará libre a la decisión de los trabajadores.