La Fech criticó los hechos de violencia que terminaron de forma abrupta con la primera marcha estudiantil del año en Santiago, en donde agredieron a las voceras de la Confech. Respecto de las demandas, secundarios y universitarios emplazaron al Gobierno por los estudiantes que perdieron la gratuidad, cuestionando además el proyecto de ley que busca reemplazar el CAE.
Los hechos de violencia inevitablemente acapararon todas las miradas y terminaron opacando la primera movilización convocada por el movimiento estudiantil.
A diferencia de otras marchas, ésta estuvo marcada por el constante protagonismo de un grupo de estudiantes secundarios, en su mayoría encapuchados, que terminaron encabezando la columna y los incidentes, relegando a los convocantes, impidiendo el cierre del acto e increpando violentamente a las voceras de la Confech.
Karla Toro, presidenta de la Fech, calificó los hechos como sexistas y misóginos, atribuyéndolos a un grupo de 150 estudiantes organizados.
“Hubo grupos de estudiantes organizados que fueron directamente a atacar las vocerías de la Confech, en donde más de cien personas se organizaron y quisieron ir a enfrentar a las vocerías”, lamentó.
“Ante su amedrentamiento, ante su violencia y ante esta contramarcha que organizaron frente a nosotros, nosotros vamos a responder con política, con democracia y con feminismo”, señaló.
Incluso, se informó de una agresión física a una estudiante de la Usach, quien terminó constatando lesiones.
Respecto de las demandas, Constanza Urtubia, presidenta de la Feusach y vocera Confech, pidió al Gobierno dar solución a los 27 mil estudiantes que perdieron la gratuidad y se sumó al llamado que hizo el Consejo de Rectores al presidente Sebastián Piñera, para que interceda en el conflicto y autorice el uso del Fondo Solidario para aminorar los déficits.
“Hoy día se están generando déficits en las distintas universidades debido a una política mal implementada, pero que este gobierno en específico no se ha hecho cargo”, cuestionó.
En cuanto al proyecto que busca reemplazar el Crédito con Aval del Estado, Belén Larrondo, presidenta de la Feuc y vocera Confech, indicó que aún no definen si serán parte de esta instancia prelegislativa entre el Gobierno y la oposición, donde se evalúan cambios a la iniciativa.
Los estudiantes secundarios, en tanto, focalizaron sus críticas en la Ley Aula Segura y la criminalización que se estaría haciendo del movimiento, como lo expresaron Ayelen Salgado, vocera de la Aces y Víctor Chanfrau, de la Cones.
“Hoy nos estamos movilizando porque estamos en contra de las medidas impulsadas por el Gobierno, que son medidas represivas que sólo nos vienen a amedrentar como estudiantes”, señaló Salgado.
Pese a los hechos de violencia y este inédito ataque que sufrieron las voceras de la Confech, hubo un balance positivo de la convocatoria en Santiago por parte de los organizadores, quienes cifraron la asistencia en unas 60 mil personas, señalando que eso demuestra que el movimiento estudiantil sigue vigente.
No obstante, desde Carabineros se cifró la marcha en unas 7 mil personas.
Desórdenes dejaron 35 detenidos y 6 lesionados
Las autoridades, por su parte, hicieron un negativo balance de la movilización, cifrando en 35 las personas detenidas y seis los Carabineros que resultaron heridos.
En la movilización se registraron desórdenes por personas que no siguieron el trayecto autorizado de la movilización, causando daños en paraderos del Transantiago y sucursales bancarias, además de dañar los vidrios de algunos vehículos.
La intendenta Metropolitana, Karla Rubilar, calificó estos hechos como “vandalismo y delincuencia”.
“En esta marcha en particular tuvimos desórdenes desde el inicio, con graves complicaciones en todo el trayecto de la marcha, atacando un banco, atacando un paradero, quemando algo frente a La Moneda, atacando una ambulancia”, detalló.
“Hay que decir que eso no es defensa de ninguna idea, eso es vandalismo y delincuencia”, sentenció Rubilar.
Por su parte la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, condenó los ataques contra Carabineros y aseguró que los encapuchados responsables “no apoyan ninguna causa social” y son “cobardes que sólo representan violencia”.
