Tal como ha ocurrido en los últimos años en Chile, este viernes la agenda política estará dominada por la lista de demandas que mantienen los movimientos feministas, y en gran medida al cambio cultural que abarca a la sociedad a nivel mundial.
Año a año, y pese haber estado 8 años gobernados por una mujer, miles de mujeres advierten que no se ha terminado con una discriminación que va desde la brecha salarial hasta la desigualdad de condiciones en general. En el caso de Chile incluso es evidente en el acceso a la salud privada, donde las mujeres pagan mucho más que los hombres.
Por ello, bajo la consigna “La Huelga Feminista va”, mujeres en 61 ciudades de Chile están convocadas a manifestarse durante la jornada, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, según estipuló la ONU en 1975.
Sin embargo, esta será la primera vez que Chile se sume al llamado a la huelga general, convocada por diversas organizaciones internacionales que luchan por la reivindicación de los derechos de las mujeres.
Paro, marcha y tomas que en La Moneda no miran con buenos ojos, puesto que consideran que tras ello existiría una politización de un cúmulo de demandas que son transversales y no responden a un partido o corriente política determinada.
Sobre esto, la primera dama Cecilia Morel fue clara en llamar a las mujeres a no dejarse manipular por otras. Llamó al respeto y la unidad sin distinción: “Impedir u obstaculizar el trabajo de otros no es la mejor forma de conmemorar. Los avances de la mujer han sido gracias a la unidad de todas las mujeres. Sin distinción”, subrayó.
Dicho punto ya lo había remarcado también a comienzos de semana la ministra de la Mujer, Isabel Plá, pero -ante las críticas- luego moderó su posición.
Ayer jueves, la secretaria de Estado explicó que las demandas de las organizaciones feministas forman parte de una causa justa y que genera apoyo transversal. Por eso sostuvo que más que paros, tomas o marchas, es importante debatir las demandas y avanzar en una solución concreta al respecto.
Aunque la Coordinadora 8M, que liderará las movilizaciones de este viernes, fustigó la posición del Gobierno de Sebastián Piñera. La coordinadora de la agrupación, Alondra Carrillo, acusó a la ministra de intentar confundir con su discurso.
“Me parece sumamente contradictorio. Yo creo que lo que ella ha tratado de hacer con muchas de sus declaraciones es más bien asfixiar la potencia de este movimiento”, acusó.
Con todo, la jornada de movilizaciones será monitoreada desde Interior y la Intendencia Metropolitana. De hecho, en coordinación con Carabineros, se dejó a cargo de todos los servicios en el Gran Santiago a una oficial. De este modo, por primera vez una carabinera estará a cargo de todo el contingente de seguridad para las manifestaciones, que partirán a las 9:00 horas con una serie de actividades y culminarán tras la convocatoria principal agendada a las 18:00 horas en Plaza Italia y otras 60 ciudades del país.
Proyecto secreto
En tanto, en La Moneda arrancará a las 10:30 horas el acto principal, para el cual se cursaron 400 invitaciones y contará con discursos de la ministra Plá, la primera dama Cecilia Morel y el presidente Sebastián Piñera.
En cada intervención se exhibirán videos con los avances que se han logrado en Chile y testimonios de mujeres que han luchado por derribar la desigualdad actual.
El Gobierno tiene reservada una carta bajo la manga para la jornada: un proyecto de ley que se firmará este viernes, y cuyo contenido que se ha reservado bajo 7 llaves. Aunque algunas voces adelantaron que la iniciativa apuntará al área de la salud, que afecta a las mujeres de clase media y alta, especialmente por el alto costo que pagan al afiliarse a los planes de isapres.
