Por tres horas se reunieron el Consejo Permanente de la Iglesia Católica chilena con el papa Francisco en el Vaticano, durante la cual el líder eclesiástico les dio “varias sugerencias bastante interesantes”, según dijo el secretario general de la instancia, Fernando Ramos.

“Hicimos un repaso, junto con el Papa, de los acontecimientos de importancia en la Iglesia chilena del último año. Fue un diálogo bastante preciso y lúcido, con aportes del Papa muy importantes”, planteó el vocero chileno tras los dos encuentros ocurridos durante esta jornada.

Para el primero, según estaba estipulado, pasaron una hora en la biblioteca privada en el palacio apostólico. Al finalizar, el Papa les habría manifestado su interés de continuar la conversación durante el almuerzo, por lo que les invitó a un segundo encuentro agendado para una hora más tarde, el cual duró dos horas.

En la oportunidad, resumió Ramos, “le expusimos el camino que estamos siguiendo para este año y el próximo de discernimiento eclesial, para concluir el año 2020 con una asamblea eclesial. El Papa nos hizo varias sugerencias bastante interesantes que notan una preocupación y un cariño muy grande por la Iglesia chilena”.

Asimismo, le plantearon “como habían evolucionado las situaciones, los hechos, las circunstancias de la iglesia chilena desde su visita (en enero de 2018) hasta estos días”.

Dos de los religiosos llegaron a Roma en medio de casos en los que son imputados por encubrimiento, particularmente el presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva (quien declaró el 29 de octubre ante tribunales) y el mismo Ezzati (quien declaró el 3 de octubre). Junto a ellos llegaron también el vicepresidente René Rebolledo, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González y el secretario general, Fernando Ramos.