El último estudio de la OCDE sobre salud pública en Chile estableció que el 44% de los niños tienen sobrepeso o son obesos, condición que en los adultos llega al 34%.

Ante esta situación, la entidad sugirió una serie de recomendaciones para mejorar las políticas públicas de Salud, entre las que se encuentran fortalecer el grupo integral de políticas de prevención ya establecidas, como la Ley de etiquetado y programas como Elige Vivir sano; apuntar a las generaciones más jóvenes poniendo límites a los productos poco saludables y establecer un sistema de monitoreo riguroso.

A esto se refirió la seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, quien aseguró que los ejes fundamentales para superar estas cifras de obesidad son la educación e información que el consumidor recibe sobre alimentación.

Además, incentivar una mayor cantidad de horas de ejercicio en colegios, pero también dentro de las horas de trabajo.

Al respecto, el presidente de la Comsión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro, anticipó que esperan implementar una nueva política de obesidad para marzo, pero que se requiere un cambio radical y trabajo conjunto entre los Ministerios de Salud y Educación.

“Se requiere que la cultura alimentaria de los chilenos cambie de manera radical”, dijo.

En este estudio se advierte además que “Chile tiene un sistema de salud y arquitectura de salud pública en buen funcionamiento”, sin embargo, “los desafíos en salud pública que el país está enfrentando podrían tensionar cualquier sistema”.

Lo anterior debido a que la obesidad no es el único problema que se debe enfrentar de manera eficaz, ya que “la tasa de fumadores es relativamente alta, el consumo de alcohol es bajo pero en aumento, y la mortalidad por cáncer es alta en comparación con su incidencia”.