Ya van 15 días en que el presidente Sebastián Piñera y su equipo no logran revertir el apoyo que traía desde el 11 de marzo en la encuesta de opinión pública Cadem.

Y esto es porque hasta septiembre el Mandatario obtenía una mayor aprobación que desaprobación, pese a que de todas formas en todos los sondeos de opinión ha venido bajando su adhesión.

Dicha situación anotó un quiebre la semana pasada, cuando la desaprobación, según la encuesta Cadem, fue de un 44%, mientras la gente que aprobaba su administración llegó a 42%. Para esta semana los números que se conocieron son prácticamente similares. Se mantiene el 44% de desaprobación y llega a 43% de aprobación.

Aunque en La Moneda se toman con tranquilidad estas cifras, y aseguran que es normal que los jefes de Estado reduzcan su aprobación al momento de comenzar a gobernar. De todos modos, reconocen que este escenario llegó antes que se envíen al Congreso proyectos como las reformas a las pensiones o a las isapres, demandadas por la ciudadanía.

La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, indicó que más allá de la baja en el apoyo, los números son positivos. Reconoció eso sí que el llamado del Presidente es a trabajar todavía más.

“Sigue siendo una muy buena evaluación. El mandato es único, y lo ha dicho el Presidente, a todo su equipo y todas las autoridades, a no descansar y tener sentido de urgencia”, dijo.

Tiempos mejores

Uno de los puntos que advierten en el oficialismo y oposición es que las personas que votaron por Sebastián Piñera traían altas expectativas de lo que pudiera hacer en materia económica, de hecho se asocia ese punto con el eslogan de su campaña: “Tiempos Mejores”, lo cual a la fecha no se ha visto como algunos pensaban.

Ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, pidió paciencia e indicó que el Gobierno no actúa entorno a encuestas.

“Muy interesante es saber lo que está pensando la gente, la encuesta es un mecanismo, pero nosotros tenemos que hacer un esfuerzo por trabajar para el país con una mirada de mediano y largo plazo. Yo les digo que esta economía está andando y que, por favor, también tengamos una mirada de lo que está pasando en otros países emergentes”, argumentó el secretario de Estado.

Rodrigo Saenz |Agencia UNO
Rodrigo Saenz |Agencia UNO

Para el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, el aumento de la adhesión al Gobierno podría llegar una vez que estén aprobados ciertos proyectos que actualmente están en el Congreso.

“Hay un conjunto de proyectos económicos sociales muy importantes que se están discutiendo, y en la medida que se empiecen a concretar y se vean los frutos, la ciudadanía va a poder apreciar cual es el resultado del trabajo que está haciendo este Gobierno y eso seguramente va a generar una mayor adhesión”, sostuvo.

La interna del oficialismo

Desde Chile Vamos las críticas dicen que se están formulando de forma interna, para evitar generar una tensión con La Moneda. Sólo algunos parlamentarios como Cristian Fuenzalida (RN) han sacado la voz para advertir que algo está pasando con el llamado segundo piso del Presidente, el cual es liderado por Cristian Larroulet (UDI).

La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberhe, lejos de buscar responsables, se alineó con Sebastián Piñera al indicar que el Ejecutivo está haciendo lo correcto.

“Tomamos las encuestas con tranquilidad, tanto las buenas como las malas (…) Lo que hay que hacer es trabajar con mucha mayor fuerza (…) No tenemos dudas de que estas fotografías, que son momentáneas, se van a revertir”, agregó.

Desde Evópoli, su presidente Hernán Larraín Matte fue más allá e indicó que la baja en la aprobación podría estar gatillada por los cuestionamientos generales que hay a la clase política.

“Sigue siendo una buena aprobación y hay que decir que las últimas semanas estuvieron marcadas por el conflicto, por una serie de desacuerdos que hemos visto en el Congreso y la ciudadanía castiga eso”, aseguró.

Pero lo cierto es que el Gobierno de Sebastián Piñera necesita de la aprobación de las encuestas, básicamente porque no tiene mayoría en el Congreso y por ende busca legitimarse a través del respaldo de la calle.

Así lo planteó el doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Central de Chile, Marco Moreno.

“Pero eso significa jugar en el corto plazo y estar permanentemente, solo moviéndose estratégicamente, en función de las decisiones que las encuestas señalan, eso dificulta el proceso de gobernar”, dijo.

Cuentas más cuentas menos, obviamente preocupan las cifras, pero los menos optimistas creen que mientras la economía no repunte, los números irán a la baja.