Durante la jornada de este sábado se dio a conocer la decisión del papa Francisco de expulsar del sacerdocio a Cristian Precht, investigado por casos de abusos contra menores, encubrimiento y además condenado por la justicia canónica.

El ahora exsacerdote enfrentaba por segunda vez una investigación canónica por abuso sexual en el denominado caso Maristas, información que fue remitida en agosto al Vaticano.

En diciembre del año pasado Precht terminó de cumplir una condena de cinco años por conductas abusivas contra menores y mayores de edad.

Jaime Concha, uno de sus denunciantes en el caso Maristas, valoró la determinación del Vaticano y apuntó al rol del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en su primera condena canónica, la que decidió dejar en cinco años, a pesar de que se recomendó suspenderlo de forma permanente del sacerdocio.

Concha aseguró que como red de sobrevivientes de abusos eclesiásticos de Chile, esperan que el Pontífice expulse del sacerdocio a varios religiosos involucrados en abusos y a sus encubridores.

La determinación del Papa Francisco se enmarca en una decisión de la Congregación Para la Doctrina de la Fe, que remite casos directamente al Pontífice cuando son casos muy graves, ya sea cuando un proceso penal o civil haya declarado al clérigo culpable de abuso sexual a menores o cuando las pruebas son abrumadoras. También se usa este recurso cuando sacerdotes que reconocen delito solicitan volver al estado laico.