Con un llamado a enfrentar las graves violaciones a los Derechos Humanos (DDHH) en Nicaragua y Venezuela se estrenó en su nuevo cargo de alta comisionada para los DDHH de la ONU la expresidenta Michelle Bachelet, al inaugurar en Ginebra la trigésimo novena sesión del Consejo General de Derechos Humanos.

Aunque las referencias a ambos países latinoamericanos, que han sido cuestionados por su devenir autoritario, están en el texto escrito que se entregó a los medios de comunicación, llamó la atención que Bachelet optara por no incluirlos en su discurso ante los diplomáticos que asistieron a la instancia.

El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, valoró las declaraciones de Michelle Bachelet y agregó que el Grupo de Lima presentará una resolución ante el ente mundial para que se pronuncie sobre la crisis humanitaria que se vive en Venezuela.

Desde una perspectiva más local, la presidenta de la Unión Demócrata Independiente, Jacqueline Van Rysselberghe, también valoró la postura de Bachelet sobre la situación de Venezuela y Nicargaua y llamó a las fuerzas de izquierda a imitar esta posición.

El presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier; y el senador Alejandro Navarro, aseguraron que las declaraciones de Michelle Bachelet son parte de su nuevo rol como alta comisionado.

En el marco de la trigésimo novena sesión del Consejo de Derechos Humanos, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dará un discurso y podría reunirse este martes la exjefa de Estado.