El fiscal nacional Jorge Abbott presentó la mañana de este martes su defensa ante la Corte Suprema -por la solicitud de destitución emitida por parlamentarios del Frente Amplio- durante una declaración y contrainterrogatorio que tomó en conjunto cerca de 2 horas

Tras su audiencia, el fiscal nacional dijo que esto demuestra que “nadie esta por sobre la ley” y que se tiene que someter a este tipo de procedimientos, además de aprovechar de defenderse de las múltiples acusaciones que enfrenta.

Respecto de sus cuestionamientos en cuanto al denominado caso Penta, aseguró que “no tengo ninguna inhabilidad legal, simplemente yo por una mayor profundidad en materia de probidad decidí no seguir con la causa Penta, que estaba a cargo del fiscal Sabas Chahuán”.

Esto último, argumentó, “producto de mi parentezco con quien se desempeñaba como presidente de las empresas Penta. Pero ese parentezco no constituye una inhabilidad legal, puesto que ésta sólo se produce ante los parientes hasta el segundo grado, y el pariente al que me refiero es de cuarto grado”.

Abbot, quien este lunes fue defendido por los fiscales que persiguen causas políticas, como Corpesca, Penta y SQM, sostuvo que “jamás he dado una instrucción particular porque está prohibido para el fiscal nacional hacerlo”.

“Me preocupo especialmente de cumplir esa obligación legal porque eso significa un contrapeso dentro del Ministerio Público. Sería impensable tener un fiscal nacional que tenga la plenitud de las atribuciones de la persecusión penal en Chile, eso a mi juicio es incompatible con un Estado democrático de derecho”.

“Celeridad”

Respecto de su cuestionado discurso en una Cuenta Pública de abril en la que apeló a la celeridad de los casos de financiamiento ilegal de la política, defendió que “especialmente para aquellos que quieren ver detrás de esto la protección de poderosos, quiero decirles que no es ese el propósito. Es simplemente el mejor funcionamiento de la democracia”.

Agregó que, si tuviera que hacer una autocrítica, “a lo mejor lo debí haber planteado como una proposición de una modificación legal que se termine ya de los privilegios que tienen los parlamentarios, como el fuero parlamentario o el plazo de prescripción de 2 años para delitos electorales”.

Dicha modificación, indica, “no me corresponde a mi impulsarla, pero yo hubiera esperado que los parlamentarios lo hubieran hecho porque los pone en una situación de privilegio respecto de otros ciudadanos que cometen simple delito que tiene una prescripción de 5 años. Yo esperaría que ese privilegio se terminara”.

¿Maltrato en el Ministerio Público?

Abbott también enfrenta -defendido por el exministro de Justicia Luis Bates- acusaciones por presuntos maltratos laborales al interior de la institución, respecto de las que dijo que le parece “gravísimo que se haga una afirmación de esa naturaleza porque todos entendemos que cuando se vulneran los Derechos Humanos en algún lugar, se está cometiendo delito”.

Aseguró que en el Ministerio Público se abrió una investigación para que la persona denunciante haga entrega de los antecedentes que tenía en su poder, pero que “en vez de entregarlos, guardó silencio y estimó que había un acto de amedrentamiento por parte de la Fiscalía Nacional en su contra cuando fue citada simplemente como testigo”.

“A una institución como el Ministerio Público, que debe ser el custodio de los derechos fundamentales, y que lo hemos demostrado en el caso Huracán, recientemente condenando a un exfiscal por detención ilegal, por Dios, claro que resulta una molestia que un dirigente sindical plantee que dentro de la institución se están violando los Derechos Humanos.