Si bien la salud bucal es una de las mayores preocupaciones de la agenda sanitaria pública, no se ha reflejado en las cifras del Ministerio de Salud. Según la Encuesta Nacional realizada por esta cartera, más de la mitad de la población aseguró tener una salud dental regular, mala o muy mala.

Asimismo, un 52,8% de la población confirmó no haber realizado visitas al dentista en más de 1 año, mientras que un 2,2% confesó no haber asistido nunca.

Dentro de las enfermedades crónicas que más afectan a nuestro país, se encuentran las patologías bucales, siendo las caries las más preocupantes. Así lo indicó Rodrigo Cabello, magíster en Ciencias Odontológicas y académico de la Universidad de Chile, que afirmó -mediante un comunicado- que un 62% de los niños mayores de 12 años tiene caries, cifra que aumenta en el 99% de los adultos mayores de 65 años.

En promedio nacional, a los dos años de edad, 2 de cada 10 niños ya tienen caries. A los cuatro años, cuando la alimentación se diversifica, la mitad de los niños tiene caries. Y a los seis años, la cifra aumenta al 70%. El odontólogo indicó que, a la edad adulta, esta enfermedad (junto a la periodontal) representa la mayor causa de pérdidas de piezas dentales.

El factor socioeconómico

Cabello también señaló que el factor socioeconómico incide en el acceso a la salud, marcando una fuerte diferencia. En la región Metropolitana, a los dos años de edad, 7 de cada 10 niños de bajos ingresos tienen caries; mientras que la cifra se iguala a la inversa en familias de ingresos altos: 7 de cada 10 niños se encuentran libres de esta enfermedad dental.

Este factor desemboca en la educación, hábitos, alimentación y estilo de vida en general, además del acceso a la salud, según expresó Iván Urzúa, magíster en Ciencias Odontológicas y académico de la Universidad del Desarrollo.

Destruyendo barreras

Además de la inversión monetaria que implica la salud bucal, también existen “barreras psicológicas” que impiden tratarse a tiempo. Así lo señaló la académica en salud mental, Betania Cohen.

La psicóloga añadió que una gran porción de la población sufre de “ansiedad dental”, concepto que alberga el temor a la anestesia, al dolor, a contraer una infección o incluso a los ruidos ocasionados por los instrumentos eléctricos. Esto causa que el paciente, independiente de su situación financiera, postergue revisiones y tratamientos dentales.

El dr. Urzúa reveló que actualmente existe un tratamiento innovador y menos invasivo para atender a personas que sufren con estos temores. Se trata de la Técnica Atraumática de Remoción de Caries, con ayuda de un gel en base a papaína (enzimas de papaya y pìña), denominado Brix 3000, que actúa sobre la dentina infectada, sin afectar el tejido sano. Esta técnica hace que el proceso se vuelva más eficiente y longevo, pues permite evitar o postergar el tratamiento de conductos (o de endodoncia).

Para evitar la aparición de enfermedades bucales, los académicos recomiendan cepillarse los dientes dos veces al día, durante 2 minutos y utilizar pasta dental con flúor, además de las revisiones periódicas con profesionales del área.