Durante una homilía en el Templo Votivo de Maipú, región Metropolitana, encabezada por el cardenal Ricardo Ezzati, un grupo de laicos de distintas partes del país ingresaron al recinto con carteles que decían “no nos robarán la esperanza, fuera encubridores”.

Tras los hechos el religioso afirmó que “piensa que el protocolo debe modificarse”para las denuncias de abusos y “que está totalmente de acuerdo con que debería ser la justicia civil la que tome estos casos” para que sean juzgados respecto a la ley del país.

Ezzati también declaró que no tenía ninguna información sobre los casos de abuso que hoy tienen formalizado al excanciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz.

El laico Osvaldo Araneda afirmó respecto a los dichos de Ezzati que para creerle tiene que haber hechos concretos y lo único que se han visto son nuevos casos de denuncias que no habían sido puestos ante la justicia por la Iglesia.

Juan Carlos Cruz, víctima de Fernando Karadima, sostuvo que “la gente ya está aburrida de las mentiras de Ezzati” y espera que pague ante la justicia.

En tanto, Isaac Givovich, víctima de los hermanos maristas, hizo un llamado a la Iglesia a sacar al arzobispo Ezzati para que responda ante las justicia por el encubrimiento.

La Fiscalía no descartaría citar a Ricardo Ezzati a prestar declaraciones.