El Gobierno llamó a la prudencia a los firmantes de la carta que apoya la opción de Lula da Silva de postularse a las elecciones presidenciales en Brasil, a la que adhirió la exmandataria Michelle Bachelet.

Desde la Democracia Cristiana (DC) y el Partido por la Democracia (PPD) también cuestionaron la misiva, aunque con diferencias.

La Cámara de Diputados le autorizó a la expresidenta Michelle Bachelet un viaje a Brasil, que se realizará entre el 24 y 27 de julio.

Sin embargo, el hecho estuvo marcado por la carta que la exmandataria junto a varias figuras políticas de la centroizquierda firmaron para manifestar su respaldo a que se permita la inscripción de la candidatura presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado tras ser condenado por hechos de corrupción.

En la Sala de la Cámara, el diputado de la UDI Patricio Melero pidió que Bachelet se abstenga de participar en actos relacionados a este tema en su estadía en el país latinoamericano.

Además, catalogó el hecho como una injerencia indebida, lo que fue respondido duramente por el diputado socialista Marcelo Díaz, quien defendió el derecho a expresarse en apoyo a la misiva.

Desde el Ejecutivo llamaron a ser prudentes cuando está involucrado un caso judicial aún en curso.

Por su parte, el canciller Roberto Ampuero recalcó que estos son temas internos de Brasil, y que son sus ciudadanos los que deben resolver esos asuntos nacionales.

En el PPD respaldaron el derecho a realizar estos actos, aunque el presidente Heraldo Muñoz marcó un matiz instando a la prudencia.

Mientras, el presidente de la DC, Fuad Chahín, dijo que institucionalmente su partido no respalda esta carta y acusó doble estándar.