Luego de que el día sábado, el papa Francisco se reuniera con cinco sacerdotes víctimas de abusos de Fernando Karadima, de manera personal y grupal, desde agrupaciones católicas chilenas calificaron la señal como esperanzadora.

Los involucrados que viajaron a Roma señalaron que la cita estuvo marcada por la “generosidad” del Papa y por el perdón que este pidió en nombre de la iglesia a todas las víctimas de abusos.

El obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, señaló a la radio de que este proceso es el inicio de una toma de medidas especiales para la iglesia chilena por parte del Vaticano.

El representante de los laicos del Maule, Gustavo Madrid, explicó que estas señales emanadas desde el Vaticano van a forjar una limpieza profunda al interior de la iglesia chilena.

En tanto, Ana Mirena Romero, de los laicos de Chillán, indicó que tiene esperanza en el proceso iniciado por el Papa, al considerar a todos los actores involucrados en los casos de abuso.

El jefe de la Iglesia Católica anunció que el arzobispo de Malta, Charles Scicluna deberá viajar nuevamente a Chile, aunque esta vez será directamente a Osorno, para, presuntamente, entrevistarse con el obispo de la ciudad, el cuestionado Juan Barros.