La Compañía de Jesús envió a Roma los antecedentes recabados tras una investigación por una nueva denuncia de abusos sexuales a menores por parte del padre Jaime Guzmán, hechos que habrían ocurrido antes del año 1994.

El abogado Waldo Bown fue el encargado de la investigación por estas acusaciones, la que concluyó el pasado 10 de mayo. Los antecedentes fueron remitidos a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Según la publicación de los jesuitas, a través de su página web, Guzmán se encuentra cumpliendo una sanción canónica por abusos, lo que incluye la “prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y del contacto con menores”.

También informaron que otros dos miembros de la Congregación se encuentran cumpliendo sanciones canónicas.

El primero de ellos es Raúl González, quien fue denunciado en octubre de 2011 por un exalumno de la Escuela San Ignacio de Valparaíso, por “hechos de abuso sexual ocurridos en 1999, cuando el denunciante era menor de edad”.

El segundo es el sacerdote Juan Pablo Cárcamo, denunciado en julio de 2016 por abuso de conciencia y transgresión en el ámbito sexual a una mujer adulta durante un retiro espiritual. Según se detalla en la publicación, Cárcamo reconoció su responsabilidad en la situación abusiva.

Ambos fueron sancionados y trasladados de los puestos en los que se encontraban, además de la prohibición de ejercer labores vinculadas a las que practicaban cuando cometieron los delitos.