El candidato presidencial y carta de Chile Vamos a las elecciones de noviembre, Sebastián Piñera, removió al director de comunicaciones de su comando, Gonzalo Cordero, en lo que desde su equipo calificaron como “un ajuste interno”.

Su remoción ocurre luego que desde el llamado “círculo de afecto” del exmandatario surgieran voces supuestamente descontentas con la forma en la cual Cordero llevó a cabo sus funciones, consignó La Tercera.

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La semana pasada, El Mostrador publicó un artículo que daba cuenta de una presunta pérdida de importancia de Cecilia Pérez al interior del equipo después de la llegada del, ahora, exdirector comunicacional.

Tras ese episodio, Cordero envió una carta al medio, escrito que rezó “nuestra campaña la lleva adelante un equipo en que no existen disputas de poder. En el área que a mí me corresponde colaborar, Cecilia ejerce un liderazgo natural, atendida su experiencia y talento político”.

Al día siguiente, El Dínamo publicó una pieza titulada La receta de Gonzalo Cordero, el cerebro comunicacional de la campaña de Piñera.

Éste habría sido el momento específico en el cual el comando del expresidente habría comenzado a mirar con cautela la figura del aludido.

“El piso 19 de Apoquindo 3000, donde se encuentran instaladas las oficinas de la Fundación Avanza Chile, se transformó en el centro de operaciones de Gonzalo Cordero, quien hace pocas semanas se incorporó al comando de Sebastián Piñera como director de Comunicaciones. En ese lugar, el influyente asesor de la derecha echó a andar una estrategia que tiene como objetivo darle un empujón a la recta final de la campaña presidencial”. Así comenzó la pieza.

De esa manera, al equipo de Piñera les habría preocupado el alto perfil que se le estaba empezando a dar al, hasta julio, exaccionista de la agencia Aserta.

“Hoy he decidido dar un paso que implica cerrar una etapa profesional que ha sido muy gratificante y volver a lo público, que es una vocación fundamental”, indicó en la ocasión Cordero.

Desde el comando de Piñera la postura parece ser clara: dijeron que acá “no hay gurús comunicacionales” y que Cordero nunca tuvo como función el comandar las comunicaciones de la campaña, sino que fue él que se habría autoinferido tan título.

Cordero seguirá siendo parte del comando camino a los comicios, apoyando con estrategias de campaña y “las bajadas comunicacionales”.