Siguen las repercusiones tras darse a conocer, a través del ministro del Interior, que la presidenta Michelle Bachelet declaró de forma voluntaria ante el fiscal Sergio Moya por el caso Caval.
En esta oportunidad y al término del consejo de gabinete, el titular de Interior, Jorge Burgos, comentó que la declaración se realizó para evitar cualquier mal entendido. El jefe de gabinete, además, reveló que fue la propia mandataria quien le pidió que diera a conocer que había prestado su testimonio como testigo. En tanto, descartó que dicha publicación entorpeciera el proceso investigativo, liderado por el persecutor Moya.
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En esta misma materia, el portavoz de La Moneda, Marcelo Díaz, al ser consultado respecto a por qué el interrogatorio de Bachelet se reveló con posterioridad, afirmó que la determinación de reserva corresponde a los persecutores. Junto a ello, explicó que aún no existe fecha para las acciones legales anunciadas tras la publicación en revista Qué pasa, de escuchas telefónicas de Juan Díaz, en la que apunta a presuntos pagos millonarios a la presidenta.
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Respecto a la salida de representantes de Revolución Democrática del Gobierno, el vocero aseguró que si le preguntan como persona no hay ningún arrepentimiento de haberle cedido el cupo a Giorgio Jackson en el centro, ni haber sumado a personeros de sus filas al Ejecutivo.
