El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, aseguró este domingo que España apoyará que cualquier solución en Siria, tras la caída del régimen de Bashar al Assad, “sea pacífica” y “que se mantenga la integridad territorial” del país.
En declaraciones realizadas a TVE, Albares expresó el deseo del Gobierno español de que no se produzca “una especie de balcanización de distintas regiones de Siria en manos de distintos grupos”.
“Tenemos que dar pasos para que sea el pueblo sirio el que decida quién y cómo quiere ser gobernada en el futuro”, señaló Albares.
El ministro español se refirió así al colapso del régimen de Bashar al Assad a manos de insurgentes liderados por el denominado Organismo de Liberación del Levante, que este domingo tomaron Damasco y provocaron la huida del presidente sirio.
Albares ha explicado que “al final la geopolítica y la política exterior se hacen sobre realidades concretas. Y la realidad concreta es el control que está extendiendo este nuevo grupo por toda Siria”, donde la situación es de “tranquilidad”.
Españoles en Siria
Preguntado por la situación de los ciudadanos españoles en Siria, Albares ha detallado que de la pequeña colonia de nueve españoles que hay allí solo uno ha pedido salir del país.
Para el ministro “la primera prioridad es esa muy pequeña colonia de españoles (…), se trata de cinco españolas casadas con sirios”, además de cuatro cooperantes, con los que Exteriores está ya en contacto. También hay un centenar de sirio-españoles que no han manifestado su deseo de salir del país, según Albares.
En todo caso, “en cuanto se reabra el aeropuerto y la frontera analizaremos de nuevo la situación”, subrayó Albares, que afirmó estar “muy en contacto” con los socios europeos y los “amigos árabes” en la región sobre la situación que se abre tras la “muy rápida” caída del presidente Bashar al Assad después de 24 años en el poder.
“Cuando he hablado con el encargado de negocios de la Embajada de España en Damasco me ha dicho que la situación es de tranquilidad, como ha sido en el resto de las ciudades que han ido siendo ocupadas por el nuevo grupo insurgente y que todo indica que no habrá una desbandada de la administración sino colaboración con este gobierno”, ha continuado Albares.
Aún así, ha remarcado que se está haciendo una valoración de lo que puede suponer este cambio en Siria, pieza fundamental dentro del complejo equilibrio en Oriente Medio, un área que “tiene ya demasiada guerra como para que también se extienda a Siria”, ha subrayado el jefe de la diplomacia española.
Pero “en nombre de España y de la política exterior española” ha dicho que “evidentemente Siria y en concreto, el presidente Assad, ha tenido unos apoyos tradicionales que en estos momentos se encuentran muy ocupados en otros escenarios”.
“Por lo tanto, esos apoyos tradicionales que pudieron ser fundamentales hoy en día no estaban con la misma envergadura”, añadió.