Tras una marcha de 5 días, familias de rehenes israelíes en manos de Hamás -acompañados de miles de personas- llegaron hasta Jerusalén para exigir su liberación. Los manifestantes pidieron, además, respuestas del Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Esta jornada de sábado, familiares de rehenes israelíes secuestrados se manifestaron en Jerusalén, frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Lo anterior, acompañados por miles de personas, y tras marchar durante 5 días desde Tel Aviv. En la instancia, portaron banderas israelíes, carteles y camisetas con rostros de sus familiares.

Se calcula que unos 20.000 manifestantes marcharon hasta Jerusalén como medida de presión al Gobierno de Israel “para que haga todo lo posible para traer de vuelta” a todas las personas que fueron secuestradas el 7 de octubre.

Secuestrados tras ataque Hamás en territorio israelí

Según consignó France 24, se calcula que unas 240 personas -incluidos bebés, ancianos y ciudadanos extranjeros- están en la Franja de Gaza tras haber sido víctimas de secuestro.

“Creo que la gente piensa que hay tiempo, pero para los bebés y las personas mayores con necesidades complejas y difíciles, no hay tiempo, el tiempo se acaba rápidamente”, dijo la artista londinense Sharone Lifschitz, cuyo padre de 83 años es uno de los secuestrados.

Presión por una negociación

Durante la manifestación, los israelíes señalaron que el Gobierno de Netanyahu fue tomado por sorpresa por el ataque de Hamás.

Entre los que marcharon hacia Jerusalén se encontraba el líder de la oposición centrista, Yair Lapid, quien ha apoyado mayoritariamente la guerra, pero ha exigido la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

A pesar del cansancio y la frustración por la situación en que se encuentran sus familiares, una manifestante mostró una señal de optimismo.

“Estoy feliz por el hecho de que tenemos a todo Israel a nuestro alrededor”, dijo Meirav Leshem-Gonen, cuya hija Romi, de 23 años, se encuentra entre los rehenes. “Esto es lo que contará al final”, agregó.

“Tenemos la sensación de que no están haciendo lo suficiente. No hay transparencia ni comunicación. El pueblo está muy perdido y desesperado. Necesitamos salir a la calle para obtener respuestas”, comentó a EFE Haydee, una argentina-israelí residente en Jerusalén.

Finalmente, está previsto que representantes de las familias de los rehenes se reúnan con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y con el exministro de Defensa y actual miembro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz.