El gobierno retirará el derecho a la seguridad social "a los familiares de terroristas" y anunció un plan para "legislar la revocación de sus documentos de identidad".

Israel anunció el endurecimiento de medidas punitivas contra palestinos implicados en ataques y sus familias. La decisión del gobierno de Benjamín Netanyahu busca aplacar la nueva escalada de violencia en la región, mientras despliega también tropas para reforzar la seguridad.

El gobierno israelí prevé impulsar un proyecto de ley para revocar la residencia de atacantes palestinos de Jerusalén Este ocupado. Serían expulsados a zonas de Cisjordania ocupada, bajo el autogobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El Ejecutivo también anunció que aplicará medidas para que se pueda despedir a trabajadores “que han apoyado el terrorismo” sin necesidad de que el despido se valide en una resolución judicial.

Israel endurece medidas punitivas contra atacantes palestinos y sus familias

Además, el gobierno retirará el derecho a la seguridad social “a los familiares de terroristas” y anunció un plan para “legislar la revocación de sus documentos de identidad”.

La coalición de Netanyahu, que incluye a partidos de ultraderecha que exigen más mano dura y mayor contundencia ante el conflicto con los palestinos, pretende impulsar estas medidas para “fortalecer la disuasión perjudicando el entorno inmediato” de los atacantes.

La actual escalada de violencia se disparó el jueves con una incursión militar israelí en la ciudad de Yenín, en Cisjordania ocupada, que terminó con la muerte de 10 palestinos, varios de ellos milicianos.

A ello le siguió el ataque por parte de un palestino el viernes por la noche ante una sinagoga en una colonia israelí de Jerusalén Este ocupado, donde murieron siete israelíes. El sábado por la mañana también hubo otro ataque con arma de fuego por parte de un menor palestino de 13 años que hirió a dos israelíes en la Ciudad Santa.

Israel adopta nuevas medidas punitivas tras ataques

El gobierno demolió la residencia familiar del atacante palestino del viernes, quien murió poco después por disparos de la Policía.

A su vez, hoy anunció que cerrará y procederá a precintar el domicilio de la familia del menor que cometió el ataque de ayer.

Estos pasos fueron condenados por el grupo islamista Hamás, que los consideró como parte “de una miserable política de castigo”.

Por otro lado, Netanyahu ordenó el despliegue de dos compañías de infantería del Ejército israelí para apoyar a la Policía y reforzar la seguridad en Jerusalén y ciudades cercanas a Cisjordania.