La rama afgana del grupo terrorista Estado Islámico (EI) se adjudicó este jueves el doble atentado que ha dejado decenas de muertos en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul.

Esto, según un comunicado de la agencia de información de los radicales, Amaq, difundido por sus canales de propaganda en internet.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó el jueves a una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Guterres envió cartas para invitar formalmente a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China a reunirse el lunes. Un portavoz de Guterres confirmó la reunión.

El autodenominado Estado Islámico de Khorasán afirmó que uno de sus soldados logró lanzar el ataque después de pasar inadvertido a través de los controles de seguridad “de las fuerzas estadounidenses y de la milicia talibán alrededor de la capital, Kabul”.

“Él pudo llegar a una gran concentración de traductores y colaboradores del Ejército estadounidense en el campo de Baran, cerca del aeropuerto de Kabul. Hizo estallar un cinturón explosivo matando a unas 60 personas e hiriendo a 100, entre ellos miembros de los talibanes”, según la versión de los yihadistas.

En el comunicado especificó que 20 soldados de EEUU perecieron y resultaron heridos en el ataque.

Según fuentes oficiales citadas por medios afganos, más de 60 personas murieron y 150 resultaron heridas en los atentados.

Muchas de las víctimas formaban parte de la multitud que intentaba alcanzar uno de los vuelos de evacuación en el aeropuerto de Kabul.