El Pentágono confirmó que fueron 12 los soldados de los Estados Unidos que murieron durante dos explosiones ocurridas junto al aeropuerto de Kabul, en Afganistán. Sin embargo, anticiparon que proseguirán con las evacuaciones programadas para concluir el 31 de agosto.

Durante la última hora se registró una tercera explosión, sobre la cual aún se está recabando información. Además, según indicaron, tienen aún más alertas de posibles atentados que podrían ocurrir en los próximos días.

El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, atribuyó al grupo terrorista Estado Islámico (EI) la autoría de las dos explosiones y del ataque armado de este jueves contra el aeropuerto de Kabul.

En una rueda de prensa en el Pentágono en la que intervino telemáticamente, el general dijo que suicidas del EI detonaron bombas fuera del aeropuerto, lo que fue seguido de un ataque armado.

“Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el ataque”, añadió McKenzie, e indicó que están decididos a tomar represalias contra el Estado Islámico.

También comprometió que “continuaremos ejecutando nuestra misión número uno, que es sacar de Afganistán a la mayor cantidad de evacuados y ciudadanos. EI no nos impedirá cumplir la misión”.

En su alocución confirmó que aún tienen “una serie de amenazas activas” contra el aeropuerto de Kabul, explicando que esas amenazas son desde un posible ataque con cohetes a un atentado con coche bomba.

El general afirmó que los talibanes han frustrado “algunos ataques” contra el aeropuerto, y descartó el envío de tropas adicionales a Afganistán. “Tenemos lo que necesitamos para protegernos”, sostuvo.

La tercera explosión en la ciudad fue escuchada por numerosos ciudadanos y periodistas locales, según informaron luego en las redes sociales, y ocurrió pocas horas después del ataque en el aeropuerto internacional de Kabul, aunque por el momento no hay detalles sobre la magnitud de la nueva explosión.

Estas son las primeras bajas militares estadounidenses en Afganistán desde febrero de 2020.