El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó este martes un nuevo ataque con drones contra la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde marzo de 2022, y que muestra que la situación es “extremadamente grave”.

“El OIEA fue informado por la Central Nuclear de Zaporiyia de un ataque de drones hoy en el centro de capacitación de la planta, adyacente al sitio”, indica un mensaje de la agencia nuclear de la ONU en X.

“La explosión reportada es consistente con las observaciones del equipo del OIEA. No hay amenaza directa a la seguridad nuclear esta vez, pero el último incidente subraya nuevamente la situación extremadamente grave”, indica el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi.

La central -donde hay presente un equipo del OIEA- ha sido objeto de ataques en los pasados días, con acusaciones cruzadas de Moscú y Kiev de estar detrás de lo sucedido.

El domingo el OIEA confirmó un “temerario” ataque con drones contra la planta. Rosatom, la empresa estatal de energía nuclear de Rusia, había afirmado previamente que tres personas habían resultado heridas en un ataque ucraniano con drones a la instalación.

Ayer, la empresa estatal de energía nuclear ucraniana, Energoatom, negó que Ucrania atacara el domingo con drones la central nuclear y acusó al Kremlin de mentir y “manipular” al OIEA para acusar a Kiev.

Ucrania sostiene que Rusia -que ocupó militarmente la central en marzo de 2022- ha convertido la planta “en una base militar”.

Desde el comienzo de la guerra, Rusia y Ucrania se han acusado repetidamente de poner en peligro la seguridad nuclear, mientras que el OIEA ha advertido que un ataque a la planta puede producir un “incidente atómico”.

Actualmente, cinco de los seis reactores de la central, que cuando funcionaba a pleno rendimiento era la mayor de Europa, están en parada fría.

El OIEA lleva requiriendo desde que comenzó la agresión rusa a Ucrania que se cree una zona de seguridad alrededor de la planta para evitar riesgos nucleares.