Según explicaciones de la Fiscalía federal que se hizo cargo del caso, el atacante, que viajaba en una scooter, siguió a unos seguidores suecos que subieron a un taxi.

El sospechoso del atentado de este lunes en Bruselas, que causó la muerte dos seguidores de la selección de fútbol de Suecia y en el que un tercero resultó herido grave, falleció este martes por las heridas de bala sufridas durante su detención en un café bruselense, confirmó la Fiscalía federal belga.

“Poco antes de las ocho de la mañana, un testigo informó a la policía de Bruselas que había visto al presunto autor del ataque en un establecimiento de bebidas en Schaerbeek. La policía acudió al lugar. Durante la intervención, la policía disparó y el sospechoso fue abatido”, explicó la Fiscalía en un comunicado.

Añadió que “los servicios de emergencia, al llegar al lugar, intentaron reanimar al sospechoso. Fue trasladado al hospital donde fue declarado muerto. En el café se encontró un arma y una bolsa con ropa”.

Se trata de Abdesalem L., de origen tunecino y que estaba ilegalmente en Bélgica, según confirmó hoy el primer ministro belga, Alexander De Croo, en una rueda de prensa antes de que el hombre fuese alcanzado por los disparos de la policía en un café de Bruselas.

“Este ataque terrorista sacude los cimientos de nuestras sociedades pacíficas”, afirmó el primer ministro belga, Alexander De Croo, en una rueda de prensa a primera hora de esta mañana, en la que comenzó enviando, en nombre de Bélgica, sus “más sinceras condolencias al pueblo de Suecia”.

El político liberal ofreció la “inquebrantable solidaridad” de su Gobierno de coalición “frente a este odio ciego”. “Juntos lucharemos contra el terrorismo con una determinación aún mayor”, aseguró el primer ministro.

Policía abate a sospechoso de asesinar a dos personas durante atentado yihadista en Bruselas

Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo esta mañana también un registro en una casa en la calle Huart Hamoirlaan en el mismo barrio, en la que tenía registrada su residencia, el autor del atentado.

El fiscal federal, Frédéric Van Leeuw, informó de que la investigación está abierta y que ha sido asignada a un juez de instrucción de Bruselas especializado en terrorismo.

“El sospechoso no estaba en la lista OCAD (de sospechosos de terrorismo) porque no era conocido por delitos terroristas en nuestras bases de datos”, dijo la ministra de Interior, Annelies Verlinden, en Radio 1.

La ministra precisó que el hombre “fue incluido en la base de datos de la policía por hechos de derecho común (en Túnez), no por hechos de terrorismo”.

“El ataque fue imprevisto”, dijo Verlinden, al asegurar que “la información que tenemos hoy parece indicar que el ataque está relacionado con objetivos suecos. También puede tener vínculos con Suecia”.

En un comunicado, el Centro de Crisis señaló que en el video compartido por el supuesto atacante en redes sociales “se cita la nacionalidad sueca de las víctimas como posible motivo del ataque”.

Según explicaciones de la Fiscalía federal que se hizo cargo del caso, el atacante, que viajaba en una scooter, siguió a unos seguidores suecos que subieron a un taxi. Luego abrió fuego contra estas personas cuando bajaban del vehículo, en el cruce de la plaza Sainctelette y el bulevar du Ninième de Ligne.

Una de las víctimas fallecidas es sueca, mientras que la segunda es de origen sueco, pero residía en Suiza. La tercera víctima, que resultó gravemente herida, también es de origen sueco, según el fiscal federal Frédéric Van Leeuw.

El partido de fútbol para la clasificación para la Eurocopa 2024 entre Bélgica y Suecia, que se celebraba anoche en el estadio Rey Baulduino, fue suspendido al término de la primera parte y evacuados sus 35.000 espectadores en medio de fuertes medidas de seguridad. Los últimos en salir de las instalaciones fueron los seguidores suecos y los últimos salieron a las 04:00 horas de la mañana.

Autoridades toman medidas tras atentado yihadista

El Centro Nacional de Crisis informó hoy de que el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (Ocam) mantiene la alerta en la región de Bruselas-capital al nivel 4 de amenaza (el más alto, que implica que la amenaza es “muy grave e inminente”) y el resto de Bélgica al nivel 3. Está previsto que se revise hoy.

El nivel de amenaza 4 es poco común. Estuvo activado durante dos días después de los ataques terroristas que azotaron la capital el 22 de marzo de 2016 en el metro y en el aeropuerto.

La ministra del Interior, Annelies Verlinden, indicó hoy que determinados lugares, como los puestos diplomáticos suecos, están sujetos a una mayor vigilancia.

Las tiendas Ikea, con ocho centros repartidos en Bélgica, están abiertas, pero con medidas de seguridad reforzadas, afirmó un portavoz del fabricante de muebles sueco, sin dar más detalles.

La Comisión Europea recomendó a todo su personal trabajar desde casa este martes, pospuesto todas las actividades o reuniones no urgentes e informado de que las escuelas y guarderías europeas permanecerán cerradas.

El Consejo Europeo también ha cerrado sus instalaciones, mientras que el Parlamento celebra esta semana su plenario en Estrasburgo (Francia).

También cerró hoy sus puertas el Liceo francés en Bruselas, así como la universidad flamenca VUB, pero no la francesa ULB. El transporte y la mayoría de escuelas de la ciudad funcionan con normalidad.

Las medidas de seguridad adoptadas han afectado a la visita de Estado de tres días del presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa, que se iniciaba hoy con una ceremonia de bienvenida en la plaza del Palacio Real y que ha sido trasladada al interior del edificio, informó la Casa Real belga.