El Gobierno de Serbia decidió pedir oficialmente a la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) su consentimiento para el retorno de soldados y policías serbios a su antigua provincia independiente desde 2008.

El ministro de Defensa de Serbia, Milos Vucevic, anunció formalmente que pidió a la OTAN el permiso para el despliegue de sus fuerzas de seguridad en Kosovo, una solicitud sin precedentes desde el final de la guerra en 1999, y el cumplimiento del aviso declarado este pasado fin de semana por el presidente serbio, Aleksandar Vucic, tras el repunte de la tensión en la zona.

“He informado al presidente de la República de Serbia como Comandante en Jefe y a la primera ministra del Gobierno (…) poco antes de las 11.00 horas de la solicitud de la entrada de hasta 1.000 miembros del Ejército y la Policía en Kosovo”, indicó Vucevic en Instagram.

Lee también...

La petición, amparada según Serbia en la resolución 1244 de Naciones Unidas, fue oficialmente entregada a representantes de la misión de la OTAN para Kosovo, la KFOR, en el paso administrativo de Merdare.

Vucic planteó esta opción el fin de semana pasado para proteger, según sus palabras, a la mayoría serbokosovar del norte de Kosovo, levantada en barricadas contra la detención del exagente de Policía Dejan Pantic por las fuerzas de seguridad de Kosovo, y en medio de un vacío institucional en los cuatro municipios serbokosovares del país tras el boicot declarado por los políticos afines a Belgrado.

En las últimas horas, la cadena serbia B92 informó de la detención de un segundo ex agente de Policía serbokosovar, Sladjan Trajkovic, en el norte del municipio de Mitrovica.