Varios territorios separatistas prorrusos de la región del Donbás, en el este de Ucrania, organizarán referendos del 23 al 27 de septiembre próximos para unirse a Rusia, indicaron sus autoridades y agencias de prensa.

Los prorrusos ucranianos, desde las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk a los territorios parcialmente ocupados de Jersón y Zaporiyia, convocaron hoy referendos de integración con Rusia para contrarrestar la contraofensiva de Ucrania que ha puesto en entredicho el éxito de la campaña militar rusa.

“Le pido que estudie lo antes posible, en caso de que el resultado del referéndum sea positivo, de lo que no dudamos, el asunto del ingreso de la República Popular de Donetsk en Rusia”, asegura Denís Pushilin.

Se trata del líder separatista de Donetsk, en una carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin.

La retirada de las tropas rusas de la región nororiental de Járkov, la contraofensiva ucraniana en el sur y el avance de las tropas de Kiev hacia Lugansk ha provocado el nerviosismo de los dirigentes prorrusos.

Ellos debían celebrar la consulta el próximo 4 de noviembre, coincidiendo con la fiesta nacional rusa, según adelantó en su momento el partido del Kremlin, Rusia Unida.

Por la urgente reacción de la Duma o cámara de diputados rusa, está claro que dichas convocatorias fueron consensuadas con el Kremlin.

Eso sí, nada más conocerse la noticia, las bolsas rusas sufrieron la mayor caída, un 8,84 %, desde el inicio de la campaña militar rusa el pasado 24 de febrero.

Todo preparado para la anexión con Rusia ante Ucrania

“¿Está usted a favor del ingreso de la república popular de Lugansk en Rusia en calidad de sujeto de la Federación Rusa?”.

Esa es la pregunta que tendrán que responder los participantes en la consulta.

“El sufrido pueblo del Donbás se merece ser parte de un Gran País que siempre consideró su Patria. Este acontecimiento (el referéndum) restablecerá la justicia histórica, cuya llegada ansían millones de rusos”, agregó Pushilin en su misiva.

Les secundaron hoy, martes, sus contrapartes de las administraciones civiles y militares prorrusas de las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia.

Las autoridades separatistas explicaron hoy que la consulta se extenderá durante cinco días -del 23 al 27 de septiembre- con el fin de garantizar las mejores condiciones para votantes, miembros de comisiones electorales, observadores y periodistas.

Pushilin explicó que en la consulta que comienza el viernes podrán votar tanto los habitantes del Donbás bajo ocupación rusa como de aquellas partes bajo control ucraniano.

Los votantes depositarán sus papeletas en sus domicilios, patios interiores, espacios públicos y sólo durante una jornada podrán hacerlo en colegios electorales tradicionales.

Los separatistas subrayan que una mayoría de habitantes del Donbás y de los territorios ocupados votarán a favor del ingreso en la Federación Rusa, extremo que niega Kiev, quien adelantó que los plebiscitos serán fraudulentos, ya que Moscú no ha logrado registrar suficiente número de votantes.

Rusia también se anexionó la república autónoma de Crimea, entonces parte de Ucrania, a través de un referéndum ilegal celebrado en 2014, cuyos resultados no han sido reconocidos por la comunidad internacional.

Moscú da el visto bueno

Antes de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, no dudó en apoyar la celebración de los referendos, ya que los prorrusos “quieren ser dueños de su propio destino”.

“Desde el comienzo mismo de la operación militar especial en general y en el período que la precedió, dijimos que los pueblos de los respectivos territorios debían decidir su destino”, indicó.

En la misma línea, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, afirmó a su vez que, si durante la votación directa los prorrusos ucranianos “manifiestan que quieren ser parte de Rusia, los apoyaremos”.

Volodin preguntó a los diputados presentes si apoyaban esa moción, a lo que estos respondieron con un aplauso.

La Comisión Electoral Central de Rusia adelantó que abrirá varias decenas de colegios en territorio de este país.

Mientras, el Ministerio de Justicia ya se mostró dispuesto a armonizar “con rapidez” la legislación de Rusia y de las repúblicas separatistas.

Votar bajo las bombas

El problema es que el Ejército ruso y las milicias prorrusas controlan la práctica totalidad de la región de Lugansk, pero sólo el 55% de Donetsk, donde nunca han podido doblegar la resistencia enemiga.

“En nuestros planes figuraba llegar a las fronteras constitucionales y celebrar el referéndum en el marco de esas fronteras. Pero hemos tenido que cambiar de planes”, admitió Pushilin, en alusión a la incapacidad de rusos y prorrusos de conquistar el Donbás.

Con todo, Pushilin subrayó que “toda paciencia tiene un límite”.

En cuanto a las sureñas Jersón y Zaporiyia, los separatistas aseguran controlar casi la totalidad de la primera, con la excepción de una estrecha franja, y más de la mitad de la segunda.

“Casi el 95 % de la región de Jersón está bajo control del Ejército ruso”, dijo Kiril Stremoúsov, subjefe de la administración prorrusa de Jersón.