El Gobierno italiano aumentará su gasto militar debido a la guerra en Ucrania, iniciada por la invasión rusa. El gasto de las FF.AA. italianas pasaría así a unos 40.000 millones de euros anuales.
El Gobierno italiano se comprometió a aumentar el gasto militar italiano hasta en un 2% del Producto Interior Bruto (PIB) como parte de las medidas que se tendrán que aprobar a raíz de la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia, entre las que figuran también algunas relativas a la acogida de refugiados.
Según el texto, adoptado este miércoles por el Parlamento, el gasto de las Fuerzas Armadas italianas pasaría a unos 40.000 millones de euros anuales desde los actuales 25.000 millones de euros y que, según datos del Ministerio de Defensa, supusieron en 2020 el 1,41% del PIB.
El aumento de los gastos de defensa tiene por objetivo, entre otras consideraciones, cumplir con el acuerdo al que llegaron en 2014 los países de la OTAN para destinar al menos el 2% del PIB a ese apartado.
La propuesta del aumento había sido lanzada por la ultraderechista Liga y fue aprobada por la Cámara de Diputados por amplia mayoría -391 votos a favor, 19 en contra y 7 abstenciones- tanto por los partidos de centroderecha como de centroizquierda.
Este compromiso llega después de que el pasado 1 de marzo en su discurso ante el Senado sobre la situación en Ucrania, el primer ministro, Mario Draghi, hablara sobre la necesidad de aumentar el gasto en defensa “más de lo que hemos hecho nunca hasta ahora”.
El diputado de la Liga, Roberto Paolo Ferrari, el primer firmante del documento, explicó que se trata de adecuarse a las conclusiones de la cumbre de la Alianza Atlántica de 2014 en Gales (Reino Unido).
El aumento del gasto militar “no es una carrera por el rearme” sino que “finalmente dará los recursos necesarios a un sistema que garantice la seguridad del país, que garantice la disuasión necesaria para la seguridad del abastecimiento de nuestros recursos como bien energéticos e intereses estratégicos”, dijo.
Los únicos partidos que se mostraron contrarios fueron los de extrema izquierda como Europa Verde e Izquierda Italiana, cuyo único diputado, Nicoca Fratoianni, consideró “vergonzoso” el compromiso a aumentar el gasto militar.
