Un caza ruso Su-35 se estrelló hoy en el mar de Ojotsk, que baña el extremo oriental de Rusia, sin que se produjeran víctimas dado que el piloto salvó la vida al eyectarse del aparato, informó la circunscripción militar Este, una de las cinco la que está dividido administrativamente el país.

“El 31 de julio, durante unos vuelos rutinarios de instrucción en la región de Jabarovks se produjo un fallo en el motor de un Su-35. Según datos preliminares, el avión cayó en las aguas del mar de Ojotsk”, se afirma en un comunicado militar recogido por la agencia Interfax.

La nota de prensa añade que el piloto consiguió eyectarse y fue rápidamente localizado por los equipos de búsqueda, que lo trasladaron a su base aérea.

El Su-35, antes conocido como Su-27M (Flanker-E, según la designación de la OTAN), es un caza polivalente monoplaza de gran maniobrabilidad, con un valor unitario estimado de entre 52 y 65 millones de dólares.