El sábado 5 de junio, el Ejército francés mató a un líder yihadista de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) responsable del asesinato en 2013 de dos periodistas franceses de Radio Francia Internacional, Ghislaine Dupont y Claude Verlon, anunció este 11 de junio la ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, en una rueda de prensa.
“El 5 de junio, los soldados de Barkhane detectaron la preparación de un ataque terrorista en Aguelhok, en el norte de Malí” y “eliminaron a cuatro terroristas”, declaró la ministra. Entre ellos se encontraba “Baye ag Bakabo, cabecilla de AQMI y responsable del secuestro de nuestros conciudadanos” Ghislaine Dupont y Claude Verlon, continuó.
Los dos periodistas fueron secuestrados y asesinados el 2 de noviembre de 2013 en Kidal, al norte de Malí. Baye Ag Bakabo era el presunto líder del comando que los asesinó. Sus documentos de identidad se encontraron dentro de la camioneta beige utilizada en el secuestro.
La información circulaba desde el miércoles 9 de junio, pero no era oficial. Varios miembros de la familia de Baye Ag Bakabo habían anunciado su muerte en las redes sociales, pero ni Barkhane ni el Elíseo lo habían confirmado.
Según informó el mismo medio RFI, Baye Ag Bakabo se disponía a atacar el campamento militar de las fuerzas malienses, y fue en ese momento cuando los franceses dieron la orden de neutralizarlo.
Barkhane
El jefe local de Al Qaeda estuvo al frente durante varios meses de una katiba (unidad de combatientes) encargada de eliminar a todos los sospechosos de colaborar con la fuerza francesa Barkhane.
En septiembre pasado, en el corazón de Kidal, su tropa eliminó a un importante jefe militar del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), Ahabi Ag Ahmayad.
Baye Ag Bakabo no se dejaba ver mucho, pero se sabe que se movía entre la región de Kidal y el sur de Argelia, cerca de Tinzaouten. En octubre, fue visto durante la liberación de 200 yihadistas a cambio de los rehenes Sophie Pétronin y Soumaïla Cissé.
Su captura y testimonio podrían haber levantado la sombra que aún se cierne sobre este caso. De los cuatro miembros del comando, sólo uno sigue vivo.
