Los ex jefes de gobierno españoles José María Aznar y Mariano Rajoy deberán declarar como testigos en un juicio sobre una trama de contabilidad opaca en su conservador Partido Popular (PP), señalaron este martes fuentes jurídicas.

La Audiencia Nacional de Madrid aceptó citar como testigos a los dos exdirigentes conservadores, Aznar (1996-2004) y Rajoy (2011-2018), a pedido de un partido de izquierdas y una asociación progresista que actúan como acusación particular, informaron estas fuentes a la AFP.

El juicio, para el que todavía no hay fecha establecida, se centra en una reforma de la sede central del PP en Madrid que habría sido presuntamente pagada con una financiación oculta del partido procedente de donaciones empresariales.

La denominada ‘caja B’ ya provocó una condena en 2018 contra el partido por beneficiarse de una trama de “financiación ilegal”,
sentencia que precipitó la caída de Rajoy y el ascenso al poder del socialista Pedro Sánchez con una moción de censura.

Todavía como jefe de gobierno, Rajoy tuvo que acudir al tribunal a declarar como testigo en ese juicio, la primera vez que un dirigente del país en activo se veía en tal situación.

Tras meses de vistas, que terminaron con 29 personas condenadas a un total de 351 años de cárcel, la Audiencia Nacional de Madrid dio por demostrada la existencia de una contabilidad paralela desde 1989 gestionada por su extesorero Luis Bárcenas.

En su larga sentencia, los magistrados diseccionaron un sistema de sobornos a funcionarios y responsables conservadores a cambio de contratos públicos, entre 1999 y 2005 en diferentes regiones del país.

Será la primera vez que Aznar declarará en sede judicial sobre esta cuestión. En una comisión de investigación del Congreso, el exdirigente conservador negó la existencia de una caja B en el partido y el pago de sobresueldos a sus responsables.

Bárcenas, que recibió 33 años de prisión en esa sentencia, es también el principal acusado en esta nueva causa, que comprende delitos de asociación criminal, falsedad contable, blanqueo de capitales, entre otros.

Junto a él estarán el exgerente del partido Cristóbal Páez y tres miembros de la empresa encargada de la reforma en 2006. El Partido Popular está acusado como “responsable civil subsidiario” de los presuntos delitos cometidos.

Además de los expresidentes de gobierno, también deberán comparecer como testigos antiguos dirigentes y exministros del Partido Popular.