El domingo se conmemoraron 100 años de la firma del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, algo que fue celebrado por los principales líderes de las potencias occidentales durante un encuentro realizado en Francia y que tuvo al presidente Emmanuel Macron como anfitrión y protagonista.

A diferencia de otras grandes cumbres interplanetarias, la actuación de Macron supo contrastar la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dejó en evidencia las diferencias entre ambos gobernantes y que han complicado las relaciones que hasta hace algunos meses eran muy cercanas.

En su discurso ante los líderes mundiales que viajaron hasta Francia para la ceremonia realizada en el Arco del Triunfo, Macron resaltó sus advertencias sobre el nacionalismo y que la historia podría tomar nuevamente un curso siniestro.

“El nacionalismo es una traición al patriotismo. Al decir nuestros intereses primero, a quienes les importan los demás, borramos lo que una nación aprecia más, lo que le da vida, lo que la hace grande y lo que es esencial: sus valores morales”, declaró.

Luego, fue aún más duro e indicó que los demonios que provocaron conflictos en el pasado están saliendo a flote para causar caos y muerte.

“Sé que hay viejos demonios que están regresando a la superficie. Están listos para causar el caos y la muerte (…) La historia a veces amenaza con tomar un curso siniestro una vez más”, puntualizó.

Sus palabras han sido interpretadas como una clara arremetida a Trump, conocido por su agenda “Estados Unidos Primero”, además de revelar las diferencias entre Macron y el presidente estadounidenses, que hasta hace unos meses parecía ser el único gobernantes europea que comprendía al polémico empresario.

“Esta no es la primera vez que Emmanuel Macron se opone públicamente al presidente de Estados Unidos, quien se declara nacionalista y proclama “Estados Unidos primero”,
también lo hizo en abril, en Washington, en un discurso aplaudido por el Congreso de Estados Unidos. El señor Trump no pareció ofenderse en aquella ocasión, cuando las relaciones entre ambos aún eran cálidas, casi cómplices”, constató la editorial del diario francés Le Monde.

“Demasiadas disputas transatlánticas, sobre el clima, Irán, el comercio, Israel y Palestina, sobre la seguridad de Europa, han demostrado a los europeos la verdadera naturaleza que ha ocasionado la fractura con la administración estadounidense: pero no se trata de incidentes puntuales, sino sobre valores, multilateralismo y sobre la visión de las relaciones internacionales“, agrega la editorial.

Las palabras de Macron tuvieron un fuerte eco, ya que la única actividad que realizó Trump fuera del protocolo fue visitar un cementerio de soldados estadounidenses en París que murieron combatiendo en la “Gran Guerra”.

Trump dijo que él y otros funcionarios se reunieron “en este lugar de descanso sagrado para rendir homenaje a los valientes estadounidenses” que murieron durante la guerra de 1914-1918, así como a las tropas francesas con las que lucharon.

“Es nuestro deber preservar la civilización que ellos defendieron y mantener la paz por la que ellos dieron la vida hace un siglo”, aseguró el presidente estadounidense, que elogió a los “valientes guerreros que lo dieron todo por su familia, su país, Dios y libertad”.

Reunión distante

Las diferencias de Macron y Trump habían quedado de manifiesto el sábado, cuando ambos se reunieron en el Palacio del Elíseo, donde sus gestos reflejaban la distancia entre los dos. Situación completamente diferente a la de abril, cuando el presidente francés realizó un visita de Estado a Washington.

“Nos hemos hecho muy buenos amigos” con el tiempo, aseguró Trump, quien se mostró sin embargo menos caluroso con Macron que en otras ocasiones.

En un tuit nada más aterrizar en Francia la noche del viernes, Trump escribió: “El presidente Macron acaba de sugerir que Europa construya su propio ejército para protegerse de Estados Unidos, China y Rusia”.

“¡Muy insultante pero quizás Europa debería pagar antes su parte a la OTAN que Estados Unidos subvenciona ampliamente!”, agregó.

En su tuit, el mandatario parecía referirse a unas declaraciones hechas por Macron esta semana en las que abogó por un “verdadero ejército europeo” para proteger mejor a Europa y sin la ayuda de Estados Unidos, algo que fue mal interpretado por Trump.

Igualmente, en su encuentro ambos coincidieron en que Europa debe aumentar su aportación militar. “Debemos repartirnos mejor la carga dentro de la OTAN”, declaró Macron.

Según la académica y experta en relaciones internacionales, Irene Finel-Hingma, las complicaciones entre las relaciones de Europa y Estados Unidos, nacen de que Trump no entiende cómo funciona la UE, consigna el periódico francés Le Parisien.

“Donald Trump no subestima realmente a la Unión Europea, pero no tiene idea de cómo funciona
(…) No tiene conocimiento histórico, no le interesa. También es común que califique a la UE con un término tan nebuloso como despectivo: el ‘consorcio’. No lo califica directamente como un ‘adversario, pero encuentra el Brexit ‘formidable"”, sostiene.

Finel-Hingma explica que Trump está sorprendido de no poder negociar o establecer relaciones bilaterales de forma directa con cada país de la UE, como lo intentó con Francia, por lo que considera que la posibilidad de mejorar la relación entre Estados Unidos y el bloque es que unan esfuerzos contra China.

La próxima cita a nivel mundial se realizará a fines de noviembre en Buenos Aires, donde se desarrollara una reunión del G20, donde se espera que Trump se reúna con el presidente ruso Vladimir Putin y siga manteniendo distancia con Europa.