Cómo un ladrón chileno burló al Servicio Secreto y le robó a la jefa de Seguridad Nacional de EEUU

“El presidente Trump trabaja a diario para que Estados Unidos sea un país seguro y para sacar a estos delincuentes extranjeros de nuestras calles”. Esas fueron las palabras de la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, una vez que se conoció la captura de Mario Bustamante Leiva, chileno de 49 años sindicado como autor del robo del bolso de la alta funcionaria de la Casa Blanca.

“Gracias al Servicio Secreto, Servicio de Control y Migración de Aduanas (ICE), y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley, por encontrar y arrestar al criminal que robó mi bolso el Domingo de Pascua mientras compartía una comida con mi familia en un restaurante de Washington”, escribió el domingo en su cuenta de X la jefa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Thank you to @SecretService @ICEgov and our law enforcement partners for finding and arresting the criminal who stole my bag on Easter Sunday as I shared a meal with my family at a Washington DC restaurant.

This individual is a career criminal who has been in our country…

— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) April 27, 2025

Pero lo ocurrido la tarde de ese 20 de abril deja más dudas que respuestas para los expertos: Noem se encontraba bajo el resguardo del servicio de protección de las autoridades, que es de 24 horas al día, es decir, en todo momento, sin excepción.

Dicho personal de resguardo, perteneciente a la agencia federal del Servicio Secreto de EEUU, no fue capaz de evitar el ilícito. Fueron burlados por Bustamante Leiva sin mayor esfuerzo.

Las cámaras de vigilancia del restaurante The Capital Burger, local donde ocurrió el robo, muestran cómo el hombre, vestido con ropa oscura, se ubicó cerca de Noem. Esto mientras observaba el bolso Gucci que se encontraba en los pies de la jefa del DHS, según una fuente cercana citada por CNN.

Luego, él usó una de sus piernas para acercar el bolso hacia la silla donde estaba sentado. Tras esto, se agachó y, observando el entorno del restaurante, lo cubrió con una chaqueta para luego recogerlo y retirarse del recinto.

El personal encargado de la seguridad de Noem no alertó en ningún momento lo sucedido hasta que se percató la propia secretaria cuando se levantó de la mesa. Noem afirmó que sintió algo raro en ese momento, una especie de movimiento que atribuyó a sus nietos.

“Fue un poco impactante, la verdad, porque estaba justo a mis pies. Sentí mi bolso, (el ladrón) lo alcanzó con el pie. Lo arrastró unos pasos y lo dejó caer”, detalló, según lo vivido y lo observado en las imágenes de vigilancia.

“Lo sentí, pero pensé que eran mis nietos pateando mis piernas”, agregó.

Ladrón chileno detenido en EEUU tiene antecedentes en Reino Unido

El costoso bolso de Kristi Noem contenía $3.000 dólares en efectivo, que la jefa de Seguridad Nacional había retirado para invitar a su familia a cenar. También portaba maquillaje, cheques en blanco, además de su documentación, como el permiso para acceder al departamento que dirige y su carnet de conducir.
Tras robarlo, el hombre tiró la licencia de conducir, acudió a un bar y utilizó la tarjeta de crédito de Noem. Lo gastado ascendió a más de $200 dólares.

Fue el uso de tarjetas de crédito aparentemente robadas lo que permitió que fuera rastreado en un motel de Washington, siendo detenido el sábado 26 de abril.

Según recogió New York Post, se cree que Bustamante forma parte de una organización criminal que se mueve a lo largo de la Costa Este de EE.UU. No obstante, su registro criminal se remonta a años atrás.

Registros obtenidos desde el medio británico Daily Mail, recuerdan una sentencia en contra de Bustamante, quien residía en Londres el año 2015. Se referían al chileno como “un ladrón prolífico” que robaba computadores, billeteras y teléfonos. Además, constatan que sería padre de tres hijos.

“El chileno recorrió bares, restaurantes y cafeterías exclusivas en busca de computadoras portátiles, teléfonos móviles, iPods y tabletas. (…) La policía ha publicado imágenes de cámaras de seguridad que muestran al descarado ladrón arrebatando el bolso de una mujer desprevenida ante sus narices mientras conversaba con una amiga”, reportó el citado medio, describiendo un modus operandi similar al ocurrido el Domingo de Pascua en Washington D.C.

Su racha delictiva en el Reino Unido abarcó desde julio de 2014 hasta el 28 de noviembre de 2014. “Es usted deshonesto hasta la médula. A lo largo de cinco meses, cometió una serie de robos al público, por un total de unas 21.000 libras”, declaró el juez en su momento.

El hombre fue sentenciado a tres años de prisión por los 22 cargos de robo cometidos entre julio y diciembre de 2014. Además, recibió 12 meses (concurrentes) por intento de robo. No obstante, hasta el momento del cierre de esta nota no se ha podido corroborar si efectivamente cumplió la condena en su totalidad.

Aunque por ahora no existe claridad sobre cómo transcurrieron los últimos años para Bustamante —se cree que en una red delictiva—, el fiscal Martin aseguró al medio estadounidense NBC que “no era un aficionado. Era una persona, un ladrón, que sabía cómo hacerlo. Se veía cómo exploraba la habitación”.

Robo a Kristi Noem revela “brechas de seguridad” del Servicio Secreto

Al respecto, académicos consultados por BioBioChile advierten la gravedad de lo ocurrido que, si no fuera porque el delincuente chileno no sabía quién era Kristi Noem, podría haber terminado de una peor manera.

“El hecho de que se haya logrado sustraer el bolso personal de una alta autoridad protegida sugiere, al menos preliminarmente, una posible deficiencia en los protocolos de resguardo físico inmediato“, afirma Gustavo Balmaceda, abogado penalista y académico de la Universidad Finis Terrae.

“El Servicio Secreto y otros organismos de protección de autoridades en EE.UU funcionan bajo estándares extremadamente altos de vigilancia y control de entorno. Una vulneración de este tipo, aunque sea menor en términos materiales, revela brechas de seguridad que, en el contexto político estadounidense actual, serán sin duda objeto de crítica severa”, detalla.

En ese sentido, Balmaceda igual recuerda que “el Servicio Secreto ha estado previamente bajo cuestionamientos, especialmente luego de incidentes durante la administración Trump, como los episodios en que individuos armados lograron aproximarse peligrosamente a la Casa Blanca“.

Lo ocurrido con Bustamante Leiva tras el robo a Kristi Noem -donde además hay otro chileno detenido- “podría reavivar esas críticas, instalando dudas sobre la eficacia de su accionar incluso en contextos aparentemente controlados”.

No solo eso. Si se remonta también a mediados de 2024, se advierte el atentado que sufrió el actual mandatario Donald Trump, cuando celebraba un mitin en medio del período de campaña presidencial en Pensilvania.

Dicho incidente, ocurrido el 13 de julio del año pasado, además de dejar dos muertos, terminó con la renuncia de la entonces directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, debido a las críticas y reconociendo que ese ataque fue el “mayor fallo operativo” de la agencia “en décadas”.

Mismo parecer tiene Mario Palma, abogado penalista, exdefensor penal público y académico de la U. Finis Terrae, quien asegura que “estos hechos revisten una gravedad relevante”.

Lo anterior, debido a “la falta de operatividad y eficiencia de los organismos encargados de la seguridad de las diversas autoridades del gobierno de los Estados Unidos”.

En tanto, el abogado experto en temas internacionales, Sebastián Hope, alerta que “podría interpretarse como una falla o vulnerabilidad en los protocolos de seguridad por parte del equipo que prestaba servicio a la secretaria (Kristi Noem)”.

“El hecho de que haya sido víctima de un robo común (hurto en este caso, es decir, sin mediar fuerza o intimidación), mientras se encontraba en un lugar público y acompañada por su familia” y “la aparente facilidad” con que el delincuente se logró acercar, sustraer una cartera con dinero y documentos sensibles para después huir, “puede revelar una falta de anticipación de riesgos y control de seguridad”, sostiene.

¿Visa Waiver en riesgo?

Por otro lado, respecto a si el incidente podría significar un nuevo antecedente que ponga en mayor riesgo la Visa Waiver entre Chile y EEUU, los académicos explican que Bustamante Leiva -según la información manejada hasta ahora- no figura bajo dicho programas de visas, por lo cual no debería ser parte del caso.

El lunes, el propio ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, también subrayó a la prensa ese hecho, descartando que el individuo esté relacionado al programa entre Chile y Estados Unidos.

“Nosotros no tenemos registro de salida regular del país de esa persona. Fue objeto de expulsiones de otros países por los delitos de cometió, pero él no tiene una salida regular. En consecuencia, no hay ningún mecanismo de registro asociado a visa que le hubiese permitido permanecer en Estados Unidos”, aseguró.

No obstante, el experto Gustavo Balmaceda alerta que “la reincidencia de delitos cometidos por chilenos en territorio estadounidense, y en este caso afectando a una alta funcionaria de seguridad nacional, tiene un peso político y simbólico muy superior a otros delitos comunes“.

“Este episodio puede fortalecer las voces dentro del Gobierno norteamericano —particularmente en la nueva Administración Trump— que abogan por medidas drásticas frente a incumplimientos en los estándares de seguridad exigidos para mantener el Visa Waiver”, comenta.

De esta manera, enfatizó en que “Chile ya se encuentra bajo un proceso de revisión reforzada (“enhanced vetting”) por parte de Estados Unidos desde 2023”, luego de la presión de congresistas republicanos estadounidenses que exigieron al Gobierno chileno transparentar los antecedentes de quienes obtienen el beneficio de visa para ingresar a EEUU.

Cabe precisar que por el robo de que afectó a la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, además de Mario Bustamante Leiva, encuentra detenido otro chileno en Miami, identificado como Cristian Rodrigo Montecinos Sanzana.

El New York Post señala que los cargos en contra de Montecinos por el robo “están pendientes”.

“Se sospecha que los dos inmigrantes ilegales forman parte de una banda más grande de robos en la Costa Este”, precisa.