El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes sus primeros nombramientos para ocupar puestos de jueces federales, subrayando la diversidad en sus elecciones, lo que supone una ruptura con el mandato de Donald Trump.

La jueza afroestadounidense Ketanji Brown Jackson, de 50 años, fue nombrada en la Corte de Apelaciones de Washington, instancia conocida por la importancia de los casos que trata. En caso de ser confirmada por el Senado, la magistrada sucederá a Merrick Garland, ahora fiscal general.

El nombre de Brown Jackson ha sonado regularmente para la Corte Suprema. En caso de que lograra entrar en los próximos años, sería la primera mujer afroamericana en lograrlo.

Entre los 11 nombramientos del presidente estadounidense se encuentran tres mujeres afroestadounidenses para puestos de la corte de apelación.

Estas nominaciones representan “la gran diversidad de orígenes, de experiencias y de perspectivas que hacen la fuerza de nuestro país”, subrayó Biden en un comunicado.

Nombramientos vitalicios

Según la Constitución de Estados Unidos, el presidente realiza los nombramientos vitalicios de los jueces de la Corte Suprema y de los jueces federales, en los tribunales de apelación o de primera instancia. Luego el Senado debe confirmarlos.

Durante su mandato, Donald Trump se mostró particularmente activo en esta cuestión.

En colaboración estrecha con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, el expresidente nombró a más de 200 jueces con visiones conservadoras en los tribunales federales.

A su llegada al poder, pudo apoyarse en un Senado dominado por los republicanos que, de 2014 a 2016, había bloqueado a los candidatos presentados por Barack Obama, pese a que 107 puestos de jueces se encontraban vacantes.