El Senado de Estados Unidos confirmó el viernes al general retirado Lloyd Austin como secretario de Defensa del nuevo gobierno de Joe Biden, convirtiéndose en el primer afroestadounidense en alcanzar la jefatura del Pentágono.

Austin obtuvo un apoyo abrumador tanto de los demócratas de Biden como de los republicanos de la oposición, a pesar de haber requerido una exención especial del Congreso por ser un militar recientemente retirado.

Según las regulaciones, un exmilitar debe estar retirado durante más de siete años para poder encabezar la cartera de Defensa.

En total, consiguió 93 votos a favor y solo 2 en contra.

“Es un honor y un privilegio servir como el secretario de Defensa número 28 de nuestro país, y estoy especialmente orgulloso de ser el primer afroamericano en ocupar el cargo. Pongámonos a trabajar”, señaló en un mensaje a través de Twitter.

Durante su audiencia de confirmación a comienzos de semana, Austin habló del papel de las tropas de EE.UU. en el mundo y opinó que estas deben centrar sus esfuerzos en Asia, donde consideró que China será el “desafío más significativo” y describió Irán como “una fuerza desestabilizadora”.

Sobre Afganistán, indicó que le gustaría ver cómo este conflicto acaba con un acuerdo negociado.

“Creo que vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que eso ocurra”, subrayó sobre la guerra más larga en la que ha estado implicado EE.UU., casi dos décadas.

“Opino que este conflicto debe llegar, saben, a su fin – agregó- Debemos ver que se llega a un acuerdo, y, como el presidente Biden quiere ver, creo que queremos ver un Afganistán en el futuro que no suponga una amenaza para EE.UU.”.

En víspera de su salida de la Casa Blanca, Trump destacó el martes en un discurso grabado en video su “orgullo” por ser “el primer presidente en décadas que no ha comenzado nuevas guerras”.

Durante su mandato, la política de Trump en materia de Defensa ha estado marcada por un repliegue de tropas de áreas de operación como Siria, Irak, Somalia y Afganistán.