Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos, siempre se mantiene cerca de su familia, optimista y sonriente, pese a que la desgracia lo ha acompañado a lo largo de su vida.
En 1972, a días de haberse convertido en uno de los senadores más jóvenes de Estados Unidos, su vida se derrumbó cuando su esposa Neilia Hunter y su hija Naomi fallecieron en un accidente vehicular.
El accidente, según el demócrata, cambió su mundo para siempre. Según declaró en un discurso a los jóvenes de Yale en 2015, “Estaba en Washington eligiendo a mi gabinete cuando recibí una llamada. Mi mujer, y mis tres hijos estaban haciendo las compras de Navidad cuando un camión tráiler los embistió por un costado, matando a mi mujer y a mi hija. Y tampoco sabían si mis hijos sobrevivirían”, informó Vanity Fair.
Luego, ese mismo año, pero unas semanas después de haber visitado Yale, el presidente electo, tuvo que vivir otra desgracia y volver a enterrar a uno de sus hijos.
Esta vez, Beau Biden, el mayor de sus hijos, falleció por un tumor cerebral, específicamente un glioblastoma brutal que atrapó la vida del primogénito, que era catalogado como “una versión mejorada de su padre”.
Pero, hay una tercera desgracia que su oponente, Donald Trump, utilizó en su contra en el primer debate por la presidencia norteamericana, un “golpe bajo” al demócrata.
Hunter… la oveja negra.
“¿Te refieres a Hunter? No sé quién es Beau, sé quién es Hunter. Hunter, al que expulsaron del ejército. Le echaron, fue expulsado con deshonra por darle a la cocaína. Y estuvo cesante hasta que llegaste a la vicepresidencia” le dijo Donald Trump a Joe Biden en el recordado debate presidencial, mientras que este último hablaba de la labor de su hijo Beau en el Ejército.
Trump le pegó a su contendor en un punto débil, el historial de su hijo Hunter Biden, a quien muchos califican como “la oveja negra de la familia”, ya que a sus 50 años ha estado envuelto en más de un escándalo.
Según destacó el The New Yorker, Hunter comenzó a beber socialmente cuando era un adolescente y luego, los cigarrillos Malboro Red eran su acompañante en sus días de estudiante en Georgetown, pero también la cocaína, que consumía ocasionalmente.
El hijo de Biden declaró a este medio que una vez intentó comprar cocaína, pero le vendieron crack y no estaba seguro de como consumirla.“No tenía pipa”, indicó, por lo que metió la droga a un cigarro y lo fumó, declarando que “no tuvo mucho efecto”.
Respecto del alcohol, la batalla ha sido larga, según indicó en 2001 volvió a vivir a Willmington junto a su familia, mientras seguía viajando a Washington en un tren a diario, sin embargo, algunas veces lo perdió. “Cuando me encontré tomando la decisión de tomar otra copa o subir a un tren, supe que tenía un problema”, declaró Hunter, a lo que su esposa del momento, Kathleen le solicitó que por favor, estuviera sobrio iniciando una recuperación de 30 días. Sin embargo, volvió a beber al día 31 y “lo volvería a hacer” , expresó.
El próximo paso fue un centro de rehabilitación. En septiembre de ese año fue admitido en Crossroads Centre Antigua, un centro en el que estuvo durante un mes. Luego de ese proceso, comenzó a asistir a reuniones de “Alcohólicos Anónimos” y fue su hermano, Beau Biden, quien lo acompañó a su primera reunión.
Se mantuvo sobrio durante años, hasta que en un vuelo de Madrid a Washington en 2010 volvió a beber, la dosis fue de tres bloody mary que lo devolvieron al centro de rehabilitación, siempre en compañía de su hermano.
La siguiente recaída vendría en 2013 cuando intentaba ser parte de la Reserva Naval de Estados Unidos. Pese a que lo habían dejado ingresar, considerando su historial con las drogas y el alcohol, sólo duró un mes y fue expulsado al haber dado positivo a cocaína en un test de orina, que fue practicado en durante su estadía. Él se defendió indicando que pudo ingerirla de forma involuntaria, e incluso, contó con un abogado que trabajó para él de forma gratuita, sin embargo, fue dado de baja y decidió no apelar.
Los centros de rehabilitación y las recaídas serían una constante en los años venideros, pero la situación llegó al límite, en 2016, cuando en Los Ángeles salió a comprar crack cerca de un campamento de personas sin hogar y alguien apuntó su cabeza con una pistola antes de saber que era un comprador.
En la misma ocasión, perdió su billetera, que era la de su fallecido hermano Beau Biden. Esta fue encontrada por Zachary Romfo, de la empresa de arriendo de vehículos “Hertz”, quien también encontró una pipa de crack y residuos de cocaína en el auto que había manejado Hunter. Romfo informó a la policía y el servicio secreto, aunque no se presentaron cargos contra el hijo del presidente electo, consignó The New Yorker.
Todo queda en familia…
En 1993 Hunter Biden se casó con Katheleen Buhle con quien tuvo tres hijas, Naomi, Finnegan y Maisy. La pareja se mantuvo unida en los peores momentos de Hunter, cuando las drogas y el alcohol no lo abandonaban, mientras que Katheleen le rogaba que se mantuviera sobrio.
Sin embargo, la pareja se divorció en secreto, en 2016, sólo dos meses después de la muerte de Beau Biden, el hermano mayor y principal apoyo de Hunter.
En el marco del divorcio, Buhle acusó a su ex marido de gastos extravagantes y desmedidos, en los que consigna “drogas, alcohol, prostitutas, clubs de strippers y regalos para mujeres”, alegando que dejaba a su familia sin fondos para poder pagar sus cosas.
Según destaca Hola.com, la también amiga de Michelle Obama, expuso esta situación de forma pública cuando Hunter redujera el apoyo monetario que le entregaba a ella y sus hijas en común.
Sin embargo, hay algo más que dicen, podría haber avivado el enojo de la ex esposa de Biden, y es que se reveló que Hunter mantenía un romance con Hallie Biden, la viuda de su hermano Beau Biden.
La pareja se habría apoyado profundamente luego de la muerte del mayor de los hijos de Joe, momento en el que comenzaron a salir. Según declaró Hunter, él y Hallie eran “increíblemente afortunados de encontrar el amor apoyándonos en un momento tan difícil”.
Por su parte, Joe Biden declaró a The Washington Post que “Todos somos afortunados de que Hunter y Hallie se encontraran mientras estaban rehaciendo sus vidas después de tanta tristeza. . . . Tienen el apoyo total y completo mío y de Jill y estamos felices por ellos”. No obstante, la relación terminó en unos meses.
El “caso Hunter Biden”
Pese a sus líos de faldas y problemas con las adicciones, Hunter Biden se ha destacado por siempre estar trabajando, no obstante, algunos negocios levantaron sospechas y también fueron blanco de la administración Trump en su fallido camino para continuar en la Casa Blanca.
Se trata de los acuerdos que habría tomado con Ucrania y China, mientras su padre se desempeñaba como Vicepresidente de la administración de Barack Obama. Según acusa el presidente Trump, Joe Biden hizo destituir a un fiscal ucraniano para evitar que la empresa ucraniana de gas Burisma fuera procesada por corrupción, porque su hijo Hunter formaba parte de la junta directiva del grupo.
A esto se sumó lo señalado por The New York Post, que en un artículo detalló haber obtenido una copia del disco duro de un computador de Hunter, que habría dejado olvidado en una tienda de Delaware y habría sido entregada al FBI.
En estos archivos, que llegaron al medio norteamericano a través de Rudy Giuliani, abogado del presidente Trump, se mostraba un correo electrónico de abril de 2015, atribuido a Vadim Pojarskii, miembro de la directiva del grupo Burisma que indicaba: “Estimado Hunter, gracias por su invitación a Washington y la oportunidad de conocer a su padre”.
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Sin embargo, el mensaje fue declarado como una campaña de desprestigio por los demócratas, quienes aludieron a que era otro intento de saboteo al punto más débil de Joe Biden, su hijo Hunter.
